Por Enrique Ghersi
Expreso, 24 de Febrero del 2023
Jorge Morelli logró sumergirse hasta en los mitos andinos para encontrar fundamentos para la economía de mercado.
Jorge ‘Coqui’ Morelli fue mi profesor, muchas veces. La primera vez, en la Academia Trener. Enseñaba un extraño curso llamado “Mapas” consistente en fusionar la geografía con la historia.
Hablaba de Iliria, Panonia, la tierra del Preste Juan con una cultura y erudición que iban de la literatura a la más profunda filosofía.
Así lo conocí. Llegando a clase siempre con un mapa enrollable bajo el brazo. No eran tiempos de internet.
Luego, en la misma academia, me enseñó otro curso esotérico: “Textos”. Tenía por propósito asegurarse de que el alumno entendía lo que leía, dadas las grandes carencias de la educación peruana. No sé si tendría éxito en su empeño, pero disfruté como nadie leyendo a Borges, Foucault, Levy Strauss, Julio Cortázar.
Luego fue mi profesor en la universidad. Dictaba Introducción a la Antropología en Estudios Generales y había convertido el curso en un baluarte de lucha contra la izquierda. Era de los pocos profesores no marxistas enseñando ciencias sociales en la Católica de fines de los 70.
Después, quiso la vida que nos reencontráramos en Fredemo. Ambos habíamos hecho periodismo antes. El en Expreso, donde estuvo hasta el final; yo en La Prensa, pero no nos vimos mucho tiempo.
Organizado Fredemo, sin embargo, nos tocó estar con Coqui y Jaime De Althaus en la misma Comisión de Plan de Gobierno, la de Reforma del Estado. Y produjimos un documento que mantiene en total actualidad proponiendo las reformas que son necesarias para contar con un estado democrático y eficiente al servicio del pueblo.
Recuerdo las discusiones de aquél entonces en las que seguí aprendiendo de Coqui como en toda mi vida. Logró sumergirse hasta en los mitos andinos hasta encontrar ahí fundamentos para la economía de mercado.
Después quisieron las circunstancias que pudiera devolverle lo que me había enseñado asumiendo su defensa contra el odio caviar que lo sometió a juicio absurdamente sólo por su coherente posición política. Fueron en los últimos meses de lucha judicial cuando se desató lamentablemente la terrible enfermedad contra la que luchó simultáneamente con entereza y valor.
Coqui Morelli fue mi maestro a lo largo de mi vida. Me enseñó muchas y muy diferentes cosas. Pero sobre todo me enseñó a tener fe en el ser humano y la libertad. ¡Descansa en Paz!