Diario Gestión, 15 de Marzo de 2017
En estos días se estarán renovando las presidencias de los organismos reguladores, así como algunos de los miembros de sus consejos directivos. Estas instituciones son determinantes para el desempeño económico de sus respectivos sectores, como las telecomunicaciones, la energía eléctrica, hidrocarburos, los puertos, aeropuertos y carreteras concesionadas, y las empresas de agua y saneamiento. Los requisitos para presidente de organismo regulador son ser un profesional con no menos de 10 años de experiencia, contar con reconocida solvencia e idoneidad, así como estudios de maestría en materia regulatoria.
Los organismos reguladores son organismos públicos descentralizados adscritos a la Presidencia del Consejo de Ministros, con personería de derecho público interno y con autonomía administrativa, funcional técnica, económica y financiera. Estos organismos tienen la tarea de supervisar las obligaciones legales, contractuales o técnicas en las actividades de su sector. Asimismo, por tratarse de la regulación de monopolios naturales, tienen las facultades para fijar tarifas de los servicios públicos bajo su ámbito.
A diferencia de otros supervisores, como Sutran,OEFA,Serfor,Sunafil o Susalud, las funciones de los organismos reguladores comprenden la facultad de dictar –en el ámbito de su competencia–reglamentos que regulan los procedimientos a su cargo, así como fiscalizar y sancionar por el incumplimiento de obligaciones de las empresas reguladas. También cumplen funciones de resolución de controversias y conciliar intereses contrapuestos entre entidades o empresas bajo su ámbito de competencia. Por último, también se encargan de dar solución a los reclamos de los usuarios de los servicios que regulan. Estas instituciones financian sus actividades a través de los aportes por regulación que las empresas reguladas están obligadas a pagar. Es decir, no son financiadas directamente con recursos públicos. Pero, en relación a otros funcionarios públicos, tienen un fuerte atraso salarial.
Actualmente el presidente de un organismo regulador percibe un ingreso mensual de S/ 15,600, muy por debajo de lo que percibe un secretario general de cualquier ministerio, para no hablar de un viceministro. Como resultado de este tope salarial, se han aplanado los salarios al interior de los reguladores. En la práctica gana lo mismo el gerente general, un gerente de línea y el propio presidente de la reguladora. Alguien encargado de supervisar contratos por decenas de millones de dólares merece otra remuneración. Además, al estar impedido de trabajar en el sector de su especialidad por un año, podría tener media remuneración por este periodo de tiempo. Fue durante el segundo Gobierno de García cuando se generó este atraso, que incluía a ministros, viceministros y directores nacionales. Humala corrigió en parte esto último. PPK no ha avanzado en este frente y ha llamado a concurso público con estos precios. Los salientes presidentes de las reguladoras son personas muy competentes y honestas, pero las remuneraciones deben cambiar. Las remuneraciones no encajan con la naturaleza del puesto. Y debió haber sido antes de llamar a concurso. Tan difícil no era.