Es una semana para celebrar. Celebremos que se mantendrá el statu quo que deja a la mayoría en la informalidad. Bailemos en la plaza San Martín por lograr que miles de jóvenes ya no reciban capacitación. Seamos felices de que nueve de cada diez jóvenes trabajen sin acceso al seguro de salud, vacaciones ni condiciones mínimas de seguridad. Aclamemos como un triunfo la desinformación para preservar un sistema que solo beneficia a quienes menos necesitan ayuda y excluye a la población vulnerable. Aplaudamos el vergonzoso nivel de los políticos que se mueven por las encuestas. Esta es una victoria para la peor clase de ignorancia, manipulación y populismo. Celebremos la derogatoria de la ‘ley Pulpín’.