Entrevista a Diego Cavero
El líder del banco de Credicorp estima que el desempeño de la economía en el 2025 será muy parecido al de este año, por lo que urge una mejora en la gestión pública para destrabar proyectos y estimular la inversión. Para crecer en ese contexto retador, BCP profundizará su apuesta por negocios no necesariamente vinculados al crédito.
Semana Económica
Marco Alva Pino
16 de noviembre de 2024
Desde el punto de vista macroeconómico, ¿cómo evalúa BCP el año que termina?
Es un año un poco raro, porque es como un rebote del 2023, que fue desastroso para el país. Las cosas, sin duda, han empezado a mejorar: vamos a terminar el 2024 con un crecimiento modesto del PBI, de alrededor de 2.7% o 3%. Diría que va a ser un año con resultados más favorables que el 2023, pero no sé si eso sea de mucho consuelo.
¿El 2024 fue propicio para el sector financiero?
La inflación y las tasas de interés aún altas mermaron la capacidad de pago de los clientes. Eso hizo que creciera la mora en los segmentos de créditos de consumo y de pymes. Esas carteras de créditos no han crecido, a pesar de las liberaciones de liquidez por los retiros de la AFP. Eso refleja que los salarios reales no regresan a niveles prepandemia. Para BCP, que no sólo está enfocado en el negocio del crédito, ha sido un año bastante bueno, dentro de lo que podíamos esperar.
¿Qué esperan ahora para el 2025?
Va a ser retador, parecido a este año. Esperamos un crecimiento del PBI entre 2.7% y 3%, nada espectacular; menos aun teniendo elecciones en el 2026. Hacia mediados del 2025, las empresas van a empezar a pensar un poco más en los niveles de inversión por el año electoral y la realidad política, que incluye tener a unos 35 candidatos.
¿Qué segmentos podrían liderar el crecimiento del crédito para BCP?
El crédito corporativo empresarial no va a crecer mucho. Donde vemos más oportunidades es en el segmento retail: consumo, hipotecario y pequeños negocios. Esperamos que la cartera total crezca 5% en el 2025, que tampoco es algo espectacular, pero por lo menos es un crecimiento en términos reales.
¿Aún ven potencial de crecimiento para los créditos de consumo y pymes?
Sí, debemos encontrar la mezcla entre un producto de monto más pequeño con canales digitales y procesos digitales de aprobación crediticia más eficientes. Con esa mezcla podemos hacer crecer el negocio, a través de créditos para gente que hoy no tiene acceso a financiamiento, porque no es viable.
¿BCP seguirá desarrollando otros negocios?
Seguiremos desarrollando negocios que no necesariamente están relacionados con el lado crediticio. Tienen que ver más con valor agregado, con los negocios que están alrededor de Yape, con la distribución de otros productos. Lo otro es usar la tecnología, la data y los análisis para mejorar la gestión de nuestro negocio, tanto por el lado del ingreso como de los costos operativos. El foco va a estar ahí para mantener la rentabilidad y poder crecer.
¿Qué riesgos enfrenta la banca de cara al 2025?
Venimos de siete años gestionando crisis locales, a las que se han sumado algunos riesgos geopolíticos, como los de Ucrania y Medio Oriente. Hoy, el tema electoral local es muy complicado y también el desborde de la delincuencia y la ilegalidad. El riesgo social puede generar ruido en algún momento.
Debemos trabajar para sacar a la gente de la pobreza y hacer que el país sea mucho más sostenible. Además del 27% de pobreza de la población, hay otro 25% en situación vulnerable.
¿Cómo retomar un mayor nivel de crecimiento?
Tenemos que invertir y retomar un ritmo de crecimiento de 6% o 7%. La situación macroeconómica del país es envidiable y la banca tiene la capacidad de financiar proyectos de mediano y largo plazo. Lo que falta es que se destraben los proyectos. Y eso básicamente es gestión pública.
¿Qué temas de gestión pública se deben de priorizar?
Es fundamental poner en la agenda del país la necesidad de garantizar un Estado de Derecho, de una reforma de la gestión pública, de destrabar proyectos, de menor burocracia y mayor apoyo a la iniciativa privada y a la inversión pública sostenible y responsable. Sin eso, será muy difícil volver a pensar en crecer 6% o 7% y en reducir drásticamente la pobreza. Lampadia