Diego Calmet Mujica, Garcia Sayán Abogados
Gestión, 21 de octubre de 2016
Cercanos a los 25 años de la creación del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), conviene hacer un análisis breve de su funcionamiento y el rol que desempeña como uno de los sustentos del modelo económico, que respeta y promueve la libre iniciativa privada, la libre y leal competencia, la asignación efi ciente de los recursos, la propiedad privada, entre otros.
Casos emblemáticos como la sanción frente a la concertación en los precios del SOAT, el tránsito libre de ingreso y salida por el aeropuerto (sin estacionar), el libre ingreso a las playas, un precio justo para el pasaporte, sanciones diversas contra la publicidad engañosa, la imposición de derechos antidumping y compensatorios a productos importados que compiten deslealmente con la producción nacional, la eliminación de barreras burocráticas, la lucha contra los medicamentos adulterados y la piratería, el combate a la discriminación racial o de opción sexual, entre otras muchas acciones, han generado conciencia en la población respecto de derechos fundamentales para la vida de los ciudadanos.
Muchos ciudadanos (consumidores) afirman que no perciben suficientemente los benefi cios del crecimiento económico y los avances que se han alcanzado con el actualvmodelo. ¿Por qué ocurre esto? En parte, porque hay mercados en los cuales no hay sufi ciente competencia. También, porque hay trabas a la inversión que impiden la diversificación de la oferta de bienes y servicios, y la creación de empleo.
Por ello, resulta fundamental que se implemente, por el actual Gobierno, con el apoyo del Congreso, un conjunto de reformas que, entre otros, reduzcan al mínimo las barreras burocráticas que existen para el ingreso de nuevos competidores al mercado, en muchos sectores. Permisos, licencias, pagos, requisitos incumplibles u onerosos, son fuertes barreras burocráticas que deben ser eliminadas. Una de las grandes reformas en los 90 fue la desregulación y la simplificación administrativa. Ha llegado el momento de acometer, con audacia, un nuevo esfuerzo en ese sentido.
Si se promueve y facilita la iniciativa privada y se eliminan las barreras burocráticas, habrá más agentes ofertantes en el mercado, propiciándose una mayor competencia entre ellos. La labor del Indecopi reside ahí, en promover la libre y leal competencia, y eliminar las trabas injustificadas o ilegales a la actividad económica. Finalmente, los consumidores se verán benefi ciados por los esfuerzos que realicen los agentes económicos para captar su preferencia, con el apoyo de una institución fortalecida, que defienda la competencia y los derechos de los consumidores. Promover el bienestar del ciudadano / consumidor, y defender sus derechos, es una responsabilidad fundamental del Estado.
En tal sentido, el escenario político se muestra favorable también para un fortalecimiento del Indecopi. Dicho fortalecimiento puede pasar por evaluar la necesidad de duplicar algunas comisiones, fortalecer las secretarías técnicas, conformar una sala más para el Tribunal, dotándolos de los recursos necesarios. Es verdad que la institución y sus miembros hacen sus mayores esfuerzos por cumplir con su rol en los plazos de ley, pero también resulta cierto que la institución está sobrecargada y las necesidades y expectativas en ella son altas. Algunos procesos, tanto en comisiones, como en el Tribunal, pueden tomar más tiempo del que requieren los agentes económicos y ciudadanos. Es tan importante el rol de Indecopi que, como país, debemos darle todo el apoyo.