Por: César Campos R.
Expreso, 5 de Marzo del 2023
Desde hoy hasta el miércoles 8 de marzo, tendrá lugar en Toronto una nueva versión del Prospectors & Developers Association of Canadá (PDAC), la convención minera más importante del mundo donde no sólo se comparten visiones, conocimientos, oportunidades, estrategias y nuevos conceptos sobre el universo de tal industria extractiva, sino también altos niveles de transacción que consolidan inversiones frescas y alentadoras.
Este encuentro ha tenido al Perú como una de sus estrellas los últimos 25 años, debido al marco legal promotor de la minería establecido en el gobierno de Alberto Fujimori y que permitió el despegue del país en general, dado que ella pasó a convertirse en el principal asignador de recursos al fisco.
Pero durante el nefasto gobierno del delincuente Pedro Castillo, tuvimos un quiebre lamentable y nefasto. El Ministerio de Energía y Minas fue tomado por otro prontuariado, Vladimir Cerrón, quien colocó a dos de sus sirvientes, Carlos Palacios y Eduardo Gonzales Toro, con la finalidad de alcanzar el objetivo supremo del comunismo: destruir una fuente de generación de bienestar basado en el ejercicio de la libertad de mercado.
Ambos sujetos contribuyeron al desmantelamiento del cuadro meritocrático interno del sector, lo coparon con activistas políticos del partido Perú Libre y dieron base institucional a toda demanda de apariencia reivindicativa de derechos donde sólo existía el propósito destructor de la minería.
Palacios y Gonzales Toro no debían ser ajenos a las pesquisas parlamentarias sobre lo ocurrido en los 17 meses de la administración Castillo. El daño causado a la estructura pública y el correlato de las pérdidas económicas por su accionar complaciente hacia el vandalismo anti minero (caso Apumayo donde tampoco y nunca debemos olvidar a la miserable ex premier Mirtha Vásquez) tiene dimensiones muy grandes. Su vómito burocrático inunda todavía líneas maestras del MINEM y enloda procedimientos que requieren agilidad.
Para esta nueva cita del PDAC, luego del oscurantismo castillista, concurren el premier Alberto Otárola, así como los ministros Alex Contreras (MEF) y Oscar Vera (MINEM) en una demostración fehaciente de sentido común y voluntad política destinada a reubicar al Perú en el ojo global de los inversionistas.
Nadie está seguro de lograrlo. La crisis política y social establece diques razonables a una mirada proactiva. Y sin embargo este enunciado resulta deleznable apelando al carácter resiliente de la minería.
En una palabra, nunca importaron ni importarán los Palacios o los Gonzales Toro para estimular esta actividad que genera 10 puestos de trabajo adicionales por cada eje laboral específico. Rescatemos la minería. Eso será la garantía del bienestar nacional.