Hay varios aspectos. Sendero Luminoso no descansa, el fanatismo no se rinde. Esto obligan a sus huestes a continuar con la captura de nuestro país. La subversión forma parte de la cultura latinoamericana. Los partidos políticos tienen la responsabilidad de hacer esos filtros, en este caso Alianza para el Progreso solo se ha convertido en una maquinaria de poder para hacer plata como ‘cancha’. De tal manera que han servido como vientres de alquiler que la normatividad peruana permite existir. No se ha exigido los filtros suficientes para evitar que personajes con antecedentes puedan ingresar a sus filas.
¿El Jurado Nacional tiene la responsabilidad de verificar quiénes son parte de un partido?
Ellos han dicho que verifican firmas en favor de un partido. Pienso también que pasarle la pluma al Jurado Nacional de Elecciones es un cuentazo de César Acuña. Se quiere lavar las manos porque solo ha creado un movimiento que empezó siendo regional en Trujillo fundamentado en una red universitaria y que en tercer lugar ha sido de un grupo de familia.
¿Pero solo el partido político tiene esta responsabilidad?, hace poco se ha descubierto al primer esposo de Elena Iparraguirre, la segunda de Sendero Luminoso, trabajando en Produce.
Hay un relajo en todos los esquemas tanto en el aparato público como en los propios partidos. Lo que pasa es que en el Perú se resisten a la idea de que Sendero Luminoso tiene vigencia y operatividad, pero su activismo es muy grande. Sobre todo, en la zona del VRAEM donde está aliado con el narcotráfico y ha sido protegido por sectores que han llegado al poder. Hace mucho tiempo hubo un estudio en el que se señalaba que existían hasta narcobancadas, entonces esto no es de ahora, es de hace diez años.
¿Qué hacer entonces?
Creo que hemos bajado mucho la guardia frente a Sendero Luminoso. Corresponde a nosotros, a los comunicadores, a los analistas y periodistas llamar la atención ciudadana para exponer estas situaciones y a las instituciones a tener los filtros necesarios. Sendero Luminoso no va a desaparecer de la noche a la mañana.