Por: César Campos R.
Expreso, 16 de mayo de 2021
Cada proceso electoral de los últimos 15 años, me detengo a examinar qué correspondencia existe entre el decálogo de once principios sobre la técnica del manejo de masas elaborado por ese personaje siniestro y retorcido llamado Joseph Goebbels (ministro de Propaganda del régimen nazi y fanático de Adolfo Hitler) y la plataforma de campaña de nuestros candidatos.
Curiosamente el 2006 y el 2011, detecté un mayor apego a dichos principios en el candidato Ollanta Humala y el 2016 en Verónika Mendoza. Digo curiosamente porque era de suponerse, según su discurso, una lejanía de ambos hacia esos mecanismos tan manipulatorios como despreciables. Sin embargo, su entusiasmo en aplicarlos fue claro y evidente.
En el contexto de las elecciones 2021, otra sorpresa me invade: el humilde y sencillo profesor Pedro Castillo Terrones adopta a la perfección las técnicas de Goebbels como si fuera la Biblia de sus oraciones diarias. Pasemos a probarlo apenas con cinco de aquellos enunciados.
Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una idea única e individualizar al adversario en un único enemigo. Los judíos fueron eso para los nazis. ¿Quién lo es para el aspirante presidencial de Perú Libre? Los del nivel socioeconómico A. “Es una competencia entre ricos y pobres”, ha dicho (13/04/2021).
Principio del método de contagio. Agrupar diversos adversarios en una sola categoría o individuo. En el lenguaje castillista, los defensores del gran capital y de las transnacionales, incluida “la prensa de Lima”, calzan en esa definición.
Principio de la exageración y desfiguración. Convierte cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. La torpe y censurable arenga del excandidato Rafael López Aliaga a la muerte del comunismo, pero añadiendo los nombres de Castillo y Vladimir Cerrón, fue transformada por el chotano en un tremendo complot de asesinato que incluso lo llevó a pedir garantías a la institución que prometió desparecer durante un mitin: la Defensoría del Pueblo.
Principio de la silenciación. Bajar la voz sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario. La terrible orfandad de ideas y programa de gobierno ha llevado a Castillo a decir que está construyendo su plan con las iniciativas de cada sector organizado. Y las encuestas que hoy favorecen el ascenso de Keiko Fujimori, por supuesto, no merecen su consideración.