Por: ComexPerú
13 de mayo del 2022
El 2021 fue un año de recuperación de la economía tras los estragos producidos por la pandemia de COVID-19. Producto de ello, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza monetaria en el país registró una reducción de 4.2 puntos porcentuales, al pasar del 30.1%, en 2020, al 25.9%. No obstante, a pesar de esta caída, la pobreza aún se mantiene por encima de niveles prepandemia. Cabe destacar que este indicador de pobreza se calcula tomando como base la canasta básica de consumo, que el año pasado ascendió a S/ 378 mensuales por habitante.
Sin embargo, enfrentar gastos por encima de este nivel no asegura tener una vida digna, en la cual las personas tengan a dónde ir si sufren alguna enfermedad o los hogares cuenten con acceso a servicios básicos. Así, la pobreza también tiene que ver con factores que van más allá del aspecto económico, como la falta de acceso a educación, salud, agua y saneamiento, entre otros; es decir, está intrínsecamente ligada a la carencia de derechos humanos fundamentales. Estos, lamentablemente, no se capturan bajo el enfoque monetario, sino que para ello se necesita una mirada multidimensional.
Por tanto, tal como lo hacemos desde 2019, ComexPerú realizó un ejercicio de estimación de la pobreza multidimensional (PM) para el caso peruano durante 2021. Este cálculo contempla tres pilares:
De esta manera, una persona se considera pobre multidimensional si su hogar enfrenta carencias en al menos un tercio de los indicadores seleccionados ponderados por su peso, el mismo que se distribuye de la siguiente manera:
Según los resultados que se estiman a partir de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), el 39.8% de peruanos es pobre multidimensional, lo que significó una reducción de 2.7 puntos porcentuales respecto de 2020. Este resultado responde a la caída de la privación en la dimensión salud, es decir, se evidenciaron mejoras en cuanto al acceso a un establecimiento de salud y al aseguramiento. No obstante, mientras que la incidencia de la pobreza monetaria responde al desempeño de la economía peruana, que evidenció un gran rebote en 2021, el que casi cuatro de cada diez peruanos sea pobre multidimensional devela la grave carencia de acceso a servicios básicos de gran parte de la población.
Ahora, si nos concentramos en la intensidad de la PM, es decir, en la proporción de carencias que una persona sufre al mismo tiempo, vemos que esta se ha mantenido alrededor del 44% en los últimos tres años. Esto significa que los hogares pobres siguen sufriendo privaciones en sus condiciones de vida, que no registran cambios sustanciales o de similar magnitud que los de la pobreza monetaria.
Bajo un análisis desagregado, en todos los departamentos, con excepción del Callao, la incidencia de la pobreza multidimensional es mayor a la monetaria. Para 2021, Loreto se ubicó como el departamento con más personas pobres multidimensionales al alcanzar el 60.8% de su población. Así, los departamentos más pobres ya no son Puno, Pasco y Huancavelica, tal como lo reporta el enfoque monetario, sino Loreto, Huánuco y San Martín.
Otro aspecto que cabe resaltar es que los departamentos de la selva evidencian una mayor diferencia entre ambos enfoques. Por ejemplo, Madre de Dios registra una pobreza multidimensional del 43.7% y una monetaria de solo el 7.7%. Esto refleja que, aunque la economía se haya recuperado en algunos departamentos, ello no garantiza que los peruanos tengan más y mejores servicios públicos.
Las estimaciones presentadas reflejan la disparidad y heterogeneidad que existe en nuestro país en cuanto a las carencias de acceso a servicios básicos. Por ello, un cálculo oficial de la pobreza multidimensional permitirá identificar las causas subyacentes a la pobreza y tomar decisiones más informadas para mejorar la focalización de las políticas públicas. Si solo nos quedamos con el enfoque monetario, estaremos invisibilizando a más de 4 millones de peruanos que son pobres multidimensionales y no monetarios. La idea es no dejar a nadie atrás y llegar primero a los más rezagados.
Desde ComexPerú, esperamos pronto tener una presentación del avance en el diseño del Índice de Pobreza Multidimensional Nacional, tal como lo anunció el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, junto con el INEI, a inicios de 2020. Este debe ceñirse a los objetivos de política del país y recoger los comentarios de diversos actores de la sociedad civil. De esta manera, contaremos con una fotografía más nítida de aquellos peruanos que necesitan apoyo, de qué tipo y dónde. La pobreza sigue arruinando muchas vidas, por lo que luchar contra ella, en todas sus aristas, debe ser una prioridad del actual Gobierno.