Por: Cayetana Aljovín
Correo, 7 de agosto de 2020
Uno de los ejes del ex primer ministro Pedro Cateriano en su discurso de investidura fue la tolerancia cero frente a la minería y pesca ilegal, lo cual saludamos desde este espacio.
Así, anunció que, para hacer frente a la pesca ilegal, que en la actualidad mueve más de US$100 millones anuales según un informe de Apoyo Consultoría, se aprobaría un Decreto Supremo con medidas específicas de lucha contra esta actividad ilícita, así como contra la pesca no declarada y no reglamentada de embarcaciones extranjeras en aguas nacionales.
En ese sentido, señaló que se ampliaría el uso del Sistema de Seguimiento Satelital, un instrumento de control que evitaría la pesca ilegal de 264 mil toneladas de recursos hidrobiológicos, y se destinaría presupuesto para la adquisición de patrulleras de interdicción marítima, puestos de control y vigilancia, y aeronaves no tripuladas.
Las medidas planteadas por el ex premier Cateriano van en la dirección correcta. A ello habría que sumarle la implementación del aplicativo Sitrapesca, el cual – según información de PRODUCE – se encuentra en pruebas y que, de alcanzar el visto bueno, permitirá a la autoridad contar con información automatizada de todas las fases del proceso productivo de harina y aceite de pescado. Ello permitirá distinguir a los productores formales de los informales, siendo un instrumento vital para enfrentar la pesca ilegal y los delitos conexos que está conlleva.
Confiamos en que el premier Martos continuará con estos esfuerzos, ya que la erradicación de la pesca ilegal no es una política de gobierno, sino de Estado. Esperamos que la pandemia no nos haga perder de vista lo importante por lo urgente.