A más de dos meses del inicio del Estado de Emergencia por el COVID-19, y las consecuentes medidas que han afectado dramáticamente la vida de todos los peruanos, creemos oportuno emitir el presente pronunciamiento.
- A la luz de algunas políticas que se vienen impulsando desde el gobierno y de las propuestas legislativas que se presentan y aprueban en el Congreso sin la suficiente difusión, estudio, reflexión, ni debate, percibimos un alejamiento a las líneas maestras del desarrollo social y el crecimiento económico que nuestro país ha venido experimentando en las últimas décadas.
- La desesperación frente a los efectos perniciosos de la pandemia no puede hacernos retroceder a esquemas que ya hemos experimentado en nuestro país y que sólo nos trajeron pobreza y atraso. Regresar a discursos que promueven la confrontación no nos conducirá a retomar la senda del crecimiento y de la reducción de las desigualdades, ni menos aún a la necesaria reactivación económica que las familias peruanas esperan.
- Por ello, con el mayor respeto y convicción democrática, exhortamos a los referidos poderes de Estado a dejar de lado iniciativas y tentaciones de corte populista que tanto daño han causado a lo largo de nuestra historia y que no generan un clima necesario de estabilidad y seguridad jurídica.
- Las medidas que se proponen y adoptan tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo deben pasar por un debido análisis técnico, convocando a todos los actores, a fin de lograr decisiones justas, oportunas y equilibradas, y respetando las libertades civiles y económicas protegidas por la Constitución.
- Hoy. más que nunca, se necesita unidad, transparencia, reflexión y madurez en el tratamiento de las políticas públicas.
En esta dificilísima hora, permitamos que el país retome al camino del progreso y desarrollo que, con mucho esfuerzo, juntos, habíamos logrado. Hagamos realidad el lema que acuñaron los próceres fundadores de nuestra República: Firme y Feliz por la Unión.
Lima, 25 de mayo de 2020