Nuevamente “factores extraños” entorpecen una decisión de desarrollo
Carlos Milla Vidal, Cusco
Para Lampadia
Es verdad que cuando las aguas están movidas, cuando la corrupción ataca la médula de nuestra sociedad, y cuando la desconfianza afecta a todos por igual, resulta muy difícil distinguir el trigo de la paja, y resulta tan fácil lanzar barro irresponsablemente sin más argumentos que las propias sospechas.
Victor Andrés García Belaunde es ahora el protagonista de un terrible desatino, que ha llevado a la comisión LAVA JATO, del congreso de la República a forzar al ejecutivo a inhibirse de la suscripción de la adenda al contrato, que daba inicio a las obras.
Esto nos deja espantados!!!. Cómo una comisión que está formada para investigar otras cosas, se atreve a “exhortar” al ejecutivo a inhibirse.
Y Cómo el ejecutivo opta por hacerlo, sin someterlo a mayor análisis… ¿Será cierto que recibió la amenaza de una nueva interpelación?.
Estamos acostumbrados a los “exabruptos” de Vitocho, pero ésta vez, está jugando con fuego… Chinchero no es un “capricho de 40 años de los Cusqueños”. Es una obra que modificaría el esquema de conectividad turística en Sudamérica, y que favorece ampliamente al Perú.
Perú es el único país sudamericano que tiene una sola puerta internacional de entrada, y ésta puerta una sola pista !!!. El aeropuerto de Lima, altamente ineficiente, (*), está limitando el desarrollo del país, lo está haciendo menos competitivo.
Países más chicos como Ecuador o Bolivia tienen varios aeropuertos internacionales y un esquema de conectividad mucho más eficiente.
Es verdad que el nuevo gobierno, es su afán de destrabar inversiones, tuvo que revisar el contrato primigenio, y a resultas de esa gestión acuerda suscribir con los operadores una adenda donde se soluciona (de manera transparente a nuestro juicio) la controversia, y queda el expedita la iniciación de las obras.
Sin embargo, y contra toda lógica, la comisión ya mencionada comisión, del congreso de la república, interfiere en las labores del ejecutivo.
¿Cuáles son los argumentos del “patriótico” congresista?
Hay pecados de acción, y de omisión… en éste caso queremos evidenciar ambos pecados políticos de nuestro personaje; que lo hacen evidentemente sujeto de sospechas y naturalmente relevan la confianza ciudadana que podríamos tener con él.
Vitocho no dijo una palabra con los temas como la refinería de Talara y el gasoducto, cuya inversión sumada hacen 12,000 millones. En cambio, se rasga las vestiduras por una supuesta pérdida de $ 589 millones. El aludido congresista no leyó el proyecto de adenda. Esos 589 millones NO SERAN DESEMBOLSADOS.
Serán mas bien ahorrados de las obligaciones contractuales que tenía el estado y negoció (Bien negociado) para dejar de pagarlos, pues esta vez, NO HABRÁN INTERESES BANCARIOS.
¿QUE ESPERAMOS LOS CUSQUEÑOS Y PERUANOS?
- Que el ejecutivo haga respetar sus fueros. No podemos permitir que un gobierno acosado por la oposición, deje de ejercer el poder que le ha sido otorgado en las urnas. Es su responsabilidad moral y política seguir adelante y ser consecuente con sus propias convicciones. A veces la voluntad de concertar puede confundirse con debilidad!!.
- Que el Congreso de la República (que ha sido forzado en intervenir en este tema) sea coherente con su responsabilidad de gobierno. No puede permitir que una minoría, que sin más argumentos que su deseo de sembrar dudas, pueda paralizar un proyecto que a todas luces es indispensable para el desarrollo del país.
Queremos recuperar la credibilidad en nuestras autoridades, en un momento de profunda crisis moral, queremos creer en que quienes han sido elegidos para las responsabilidades de gobierno en el ejecutivo y legislativo, actuarán pensando en el BIEN MAYOR, por encima de intereses de grupos que no siempre se alinean con el desarrollo.
(*) En los aeropuertos de Lima y Cusco, la espera por una manga para desembarcar pasajeros, puede tardar tanto como el vuelo mismo!!)