Bruno Merino Canales
Estudiante de Relaciones Internacionales de 21 años
Para Lampadia
El año 2022 empieza y con él la política peruana sigue su curso, valga la pena mencionar que a un ritmo menos frenético que en la segunda mitad del 2021, en enero todo pareciera ir mas lento. Si bien la vacancia se ve en extremo distante tras su rotundo fracaso en el mes de diciembre el gobierno sigue demostrándose incapaz de ocultar los rastros de sus pactos y crímenes, recientemente el exsecretario Bruno Pacheco trato de justificarse diciendo que las reuniones clandestinas eran para planear eventos navideños.
Otro caso de lo que parece ser abierto pago de favores políticos es la designación de Daniel Salaverry como presidente del directorio de la empresa estatal Perupetro, hecho ya bajo escrutinio fiscal como del mismo congreso.
Estos hechos suceden a que a finales de diciembre se abrió ya una investigación fiscal contra el presidente Pedro Castillo, proceso que había sido constantemente postergado a pesar de los múltiples escándalos presidenciales. La capacidad del gobierno para responder a las crisis no parece haber mejorado, sin embargo, la de sus opositores para contrarrestarle tampoco muestran gran cambio. El ruido político tampoco cambia, el conflicto de Perú Libre y Vladimir Cerrón con los famosos ‘caviares’ del circulo de Verónika Mendoza y la izquierda progresista por puestos en el estado continua ahora sumándose el agraviado faccionalismo dentro de la izquierda radical con el enfrentamiento de Guillermo Bermejo y otros renunciantes a la bancada oficialista con su otrora partido, Perú Libre.
No obstante, no todo es malo para el gobierno, y por suerte en este caso tampoco malo para el resto de los peruanos, en estas primeras semanas del año el precio del dólar a reportado un descenso regular posicionándose muy por debajo del umbral de los 4 soles lo que favorece a los peruanos y reduce la presión popular contra el gobierno.
Como ultima acotación la campaña electoral a la alcaldía de Lima ya va comenzando y habrá que recordar las elecciones presidenciales pasadas junto con el efecto del muy soberbio ‘todos somos estrellas’ de la derecha peruana en el resultado, no seria bueno recibir nuevas sorpresas inesperadas. Lampadia