Bill Gates
Lucía Sol Miguel, La Nación de Argentina
El Comercio, 10 de febrero del 2024
Desde su infancia adoptó la costumbre de realizar un balance a fin de año para medir su éxito personal. En sus 20, la evaluación solía rondar en torno a la misma pregunta: «¿Está el software de Microsoft haciendo realidad mi sueño de una computadora personal?». Con el correr de los años, esta interrogante dejó de tener tanto sentido hasta llegar al punto de ser reemplazado por otras tres, mucho más significativas: «¿Le dediqué suficiente tiempo a mi familia?»; «¿Aprendí suficientes cosas nuevas?»; ¿»Desarrollé nuevas amistades y profundicé las antiguas?».
Estas son las cosas que se replantea año a año el magnate empresarial Bill Gates, quien a sus 68 años alcanza un patrimonio neto de US$124.500 millones, una exorbitante cifra que no le genera realmente satisfacción, como sí lo hacen su familia, sus amigos y trabajar en acciones que tengan impacto social positivo, según ha asegurado en distintas entrevistas. Quizás eso explique la decisión del cofundador Microsoft de dejarle menos del 1% de su riqueza a cada uno de sus hijos. «El dinero no tiene ninguna utilidad para mí más allá de cierto punto. Su utilidad radica exclusivamente en construir una organización y hacer llegar los recursos a los más pobres del mundo», reza una de las frases célebres del magnate.
Es así como en el 2014, junto a su exesposa Melinda French -de quien se divorció en el 2021 tras 27 años de relación y un acuerdo de al menos 6.000 millones de dólares en acciones de empresas públicas-, Gates anunció que sus hijos Jennifer, de 27 años, Rory (23) y Phoebe (21) heredarían menos del 1% de su fortuna, precisamente «solo 10 millones de dólares cada uno».
«No es un favor para los niños que tengan enormes sumas de riqueza. Distorsiona todo lo que puedan hacer creando su propio camino», explicó el magnate entonces al programa de entrevistas «This Morning».
Lo cierto es que Gates ha dejado en claro quién -o mejor dicho qué- se llevará el 99% restante de la repartición, y es su fundación, Bill and Melinda Gates Foundation, considerada por la ex pareja el «cuarto hijo», según reveló Mark Suzman, director ejecutivo de la Fundación Gates a «The Wall Street Journal».
Desde su fundación en el 2000 con el fin de «promover nuestra visión de que todas las personas deberían tener la oportunidad de vivir una vida sana y productiva», Bill y Melinda Gates dedican gran parte de su tiempo a llevar adelante proyectos de desarrollo a través de la filantropía.