Berit Knudsen
Para Lampadia
Mientras los países del “bloque Norte”, naciones desarrolladas, trazan objetivos para lograr el “Estado de Bienestar” como “pacto entre actores sociales y políticos en busca de la cohesión necesaria para el buen funcionamiento de la economía y de la sociedad”; el Perú y los países del “bloque Sur”, nos podríamos conformar con “Estar Bien”, pero hasta eso parece inalcanzable por el desgobierno y corrupción generalizada.
Latinoamérica no progresa porque está a merced de esa coalición de izquierda que pretende imponer el “Modelo Maximalista”, que otorga un rol predominante al Estado. Para lograrlo, los grupos radicales han construido un discurso disfrazado de valores públicos, atención al principio de igualdad; combinados con mensajes antiimperialistas, pero no hablan sobre la pobreza y la ausencia de libertades individuales que sufren sus naciones. Con el falso discurso de la igualdad, destruyen las economías y esa supuesta cohesión social desencadena masivas olas migratorias de pobladores que huyen de esos sistemas inoperantes. Dicen luchar contra la desigualdad, pero todos son igualitariamente pobres –a excepción de las élites que representan el 1%–, negando oportunidades y libertades al resto de la población.
Los grupos de izquierda, con el modelo del Socialismo del Siglo XXI, cuentan con una red organizada: Congreso Bolivariano de los Pueblos, Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), Coordinadora Continental Bolivariana, Foro de Sao Paulo y medios de comunicación; todos alineados con un mismo objetivo e ideología.
Para adoctrinar a sus seguidores, intercalan una narrativa democrática, ecológica e inclusiva; con el discurso de odio antiimperialista contra su principal adversario que es Norteamérica y su política liberal; denunciándolos en sus reuniones del Foro de Sao Paulo:
“ofensiva del imperialismo… desalentar la producción y la distribución de la riqueza, contaminan el medioambiente, causan pérdida de soberanía, desempleo masivo, aumento de la pobreza y la marginalidad social. Generan conflictos militares y enfrentamientos entre pueblos hermanos, incentivan el odio, la xenofobia, el autoritarismo y el miedo”.
Frases que parecen referirse a sí mismos, más que a su aborrecido adversario.
No faltan las protestas contra la Unión Europea, acusada por:
“acentuar el desempleo masivo, la pobreza, la marginalización y las desigualdades… llevando a pervertir lo que debería ser un proyecto de integración horizontal y solidaria”.
Afirman también que:
“impulsaremos conjuntamente movilizaciones en defensa de la Paz y la Solidaridad a escala mundial… para detener el drama del éxodo masivo de refugiados que buscan refugio en otras regiones del mundo, siendo Europa y EEUU los lugares donde son maltratados, humillados y muchas personas mueren en el intento”.
“Denunciamos la dramática situación en la frontera entre México y EEUU… donde no se dan condiciones de vida digna para los migrantes”.
No faltan las alabanzas a favor de sus camaradas
“Ratificamos nuestra solidaridad con la Revolución Cubana, la Revolución Bolivariana de Venezuela y la Revolución Sandinista de Nicaragua, ante los embates de las fuerzas de la derecha y del imperialismo”.
“Respaldamos los triunfos de Lula en Brasil, Gustavo Petro en Colombia, Xiomara Castro en Honduras, Gabriel Boric en Chile, Pedro Castillo en Perú, Luís Arce Catacora en Bolivia, y Alberto Fernández en Argentina, que han modificado el mapa político de la región… apoyo a la Cuarta Transformación de México…”
“Las políticas sociales de los gobiernos progresistas demostraron su eficacia y su sentido de justicia… se alzaron en potentes movimientos sociales los pueblos latinoamericanos, luchas en todos los terrenos que también se han expresado en el campo electoral, con las victorias ejemplares de las fuerzas populares y revolucionarias.”
No comprendo a que mundo paralelo se refieren. Critican los maltratos a las olas migratorias que ellos mismos desencadenan con sus nefastas políticas; se quejan del aumento de la pobreza culpando a otros de su propia ineficacia; acusan a los neoliberales por conflictos, autoritarismo y odio, cuando esa es justamente la estrategia empleada por los grupos de izquierda. Sólo me viene a la mente un conocido proverbio «Cada ladrón cree que todos los demás son de su condición». Lampadia