Gestión, 31 de Enero del 2023
Escrito por: Jonathan Terranova
PBI se reduce, en términos desestacionalizados, desde octubre último, tendencia que se habría acentuado en diciembre y enero por la convulsión social. ¿Qué estiman analistas para los siguientes meses?
La producción nacional se ha contraído mes a mes en octubre y noviembre, escenario que se habría repetido en diciembre y enero.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), el PBI desestacionalizado (que permite comparar la producción en un mes con el anterior) retrocedió en el décimo y undécimo mes del 2022 en 0.5% y 0.3%, respectivamente.
Es decir, si se quita el factor estacional (que puede influir positiva o negativamente en la producción de un mes en particular como, por ejemplo, las fiestas navideñas en diciembre), la economía ha venido a menos en los últimos meses.
Según estimaciones de Phase Consultores, las contracciones, en términos desestacionalizados, habrían continuado en diciembre (-0.5%) y enero (-0.7%), meses en que se produjo menos que en el previo.
Juan Carlos Odar, director de la entidad, señaló que las caídas en octubre y noviembre ya indicaron enfriamiento de la economía, con foco en sectores primarios como agricultura.
Asimismo, consideró que los retrocesos en los últimos dos meses (diciembre y enero) son atribuibles principalmente al entorno de protestas y paralizaciones, y su impacto en los sectores de transporte, servicios y minería.
«Estamos viendo que la producción (PBI) está contrayéndose respecto a meses anteriores. La caída en octubre y noviembre es marginal con lo que se ve ahora. El tema social (protestas y bloqueos) ha hecho que diciembre retroceda, y sea un impacto más acentuado en enero con una caída incluso más pronunciada», sostuvo.
El exministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, señaló que el clima de convulsión social deterioró las perspectivas que se tenían inicialmente para diciembre (-0.2%) y enero (0%), pues ahora se estima retrocesos, desestacionalizados, de 0.5% y alrededor de 1%, respectivamente, en el PBI.
«Las protestas impiden que las empresas vendan sus productos. Por ejemplo, Las Bambas sigue extrayendo mineral, pero lo que sucede es que no lo están llevando al puerto. En el PBI se verá un aumento en inventarios y una reducción en la demanda, en este caso exportaciones que caen en términos reales. Bajo el mismo marco (protestas sociales), el consumo también cae y en el sector público no ejecuta presupuesto», indicó.
Hugo Perea, economista jefe de BBVA Research, también que es probable que se sigan viendo cifras negativas en el PBI desestacionalizado de diciembre y enero.
«Los posibles resultados negativos se atribuyen principalmente a las protestas. Diciembre y enero han tenido como diferencial este factor, que ha afectado distintas actividades como turismo, restaurantes o minería. En noviembre no hubo este problema, pero ya se veía un enfriamiento, pues si bien minería empezó a levantar, sectores, por ejemplo, como pesca, no fueron bien (-23.7% desestacionalizado en noviembre)», anotó.
¿Recesión técnica?
Según Odar, aún no se podría contemplar un escenario de recesión técnica (dos trimestres seguidos en contracción respecto del trimestre anterior).
Sin embargo, indicó que es posible que la tendencia contractiva continúe en febrero y marzo, lo que sí configuraría una reducción de la producción en el primer trimestre, en términos desestacionalizados, contra el último del 2022.
«Se está en un escenario de debilitamiento a un ritmo significativo, pero no se puede señalar una recesión técnica. Por otro lado, de continuar con en la coyuntura actual de protestas e incertidumbre desde lo político, se podría ver una caída en los datos de los siguientes meses. En general, el impacto que se está viendo desde lo social es difícil de contrarrestar, por lo que la actividad de los meses por venir estará sujeta a la evolución de este factor, a cómo se desarrollen las elecciones, y qué candidatos habrá», señaló Odar.
Similarmente, Perea refirió que los registros desestacionalizados para febrero y marzo dependerán principalmente del entorno político y social. Thorne advirtió una contracción en el primer trimestre respecto del anterior, y que por ahora se prevé un ligero retroceso en febrero.
«Aunque ahora lo tenemos en 0%, en febrero posiblemente sea un dato negativo contra enero por las protestas, sobre todo por lo que ha anunciado Las Bambas (si la situación no cambia, la mina no podrá continuar la producción de cobre a partir del 1 de febrero de 2023) y Antapaccay (informó que opera solo con el 38% de su fuerza laboral entre trabajadores y contratistas)», precisó Thorne.
Datos
. En términos desestacionalizados, la caída del PBI en noviembre (contra octubre) respondió a un crecimiento de los sectores no primarios cercano a cero y a una contracción de los primarios.