Banco Mundial pide al Perú reformas urgentes para evitar una década de estancamiento
Expreso, 12 de marzo del 2025
Un estudio de esta entidad revela que, bajo las condiciones actuales, tardaríamos 64 años en alcanzar la categoría de país de ingreso alto.
El Perú experimentó un crecimiento económico notable en las últimas décadas, especialmente entre 2002 y 2013, cuando el país creció a un ritmo del 6.1% anual, casi el doble del promedio regional. Este crecimiento fue impulsado por reformas macroeconómicas, la estabilidad política y el auge de los precios de los commodities, lo que permitió reducir la pobreza del 60% al 24%. Sin embargo, desde 2014, el crecimiento se ha desacelerado a un promedio del 3%, y el potencial de crecimiento actual es de sólo 2.1%, según un reciente estudio del Banco Mundial titulado “Perú: Aprovechando las oportunidades para el crecimiento y la prosperidad”.
Uno de los principales desafíos que enfrenta el Perú es la baja productividad, que se ha estancado desde 2013. El estudio señala que las empresas formales no están creciendo lo suficiente, y muchas de las nuevas empresas que ingresan al sector formal son improductivas. Además, el 90% del crecimiento desde 2014 ha dependido exclusivamente del consumo, mientras que la inversión y el capital humano han contribuido poco. Esto ha llevado a un aumento de la informalidad laboral, que alcanzó el 77% durante la pandemia.
A fin de evitar una década de estancamiento desde que se empezó a crecer a un menor ritmo desde 2014, el Banco Mundial propone que el Perú debe avanzar en reformas estructurales. Sin estas medidas, el país podría tardar hasta 64 años en alcanzar el nivel de ingreso alto; con reformas adecuadas, podría lograrlo en 2045, reduciendo el tiempo a menos de un tercio.
En primer lugar, el Banco Mundial señala que el Perú requiere modernizar el mercado laboral. Otro eje clave es el sector minero, que representa una oportunidad única para el país en el contexto de la transición energética global.
La inclusión de género también es fundamental para el crecimiento. Según el estudio, si la participación laboral de las mujeres se equiparara a la de los hombres, el PBI per cápita en 2050 podría ser un 17.7% más alto.
El más desigual de América Latina
En cuanto a las disparidades regionales, el Perú sigue siendo el país más desigual de América Latina en términos de ingresos territoriales. Mientras que Lima tiene un ingreso per cápita tres veces mayor que Huancavelica, las regiones más pobres enfrentan mayores desafíos debido al cambio climático y la falta de infraestructura.