Augusto Baertl Montori
Entrevista de Carlos Cabanillas
Fotos de Omar Lucas
COSAS
Augusto Baertl Montori habla fuerte. “Recuperar la confianza nos tomará años”, vaticina el reconocido empresario minero, quien critica la corrupción del gobierno y la anarquía en Las Bambas. Además, advierte que Vladimir Cerrón se apoderará de varias regiones mineras en las elecciones de octubre. Y finaliza con un reclamo: que los empresarios cumplan con su rol ciudadano de hacer política.
Perú Libre tiene candidatos para 23 de las 25 regiones del país. ¿Cuáles son las expectativas para las elecciones regionales y municipales del 7 de octubre?
-Sin duda alguna el país se viene deteriorando muchísimo, tanto económica como política y socialmente hablando. Todavía hay buenos bolsones de gente en el centro y sur del Perú que aún apoyan al presidente Castillo y al régimen que lidera el señor Cerrón. Dicho esto, también hay que mencionar que este respaldo el Ejecutivo lo viene manejando con mucha inteligencia, trabajando muy intensamente con la parte comunicacional para desdibujar la realidad y el deterioro en el cual el país está entrando, para así poder asegurar un buen resultado en las elecciones. Estoy muy preocupado de lo que pueda salir de las elecciones. Va a salir elegida una porción importante de gente ligada al gobierno.
Muchas de estos candidatos, sin embargo, están haciendo campaña como oposición a Castillo. Ellos exigen que se ejecute el plan de gobierno original.
–Estamos ante un grupo de gente sin valores y capaz de hacer cualquier cosa para controlar el poder en el país. No hay línea, es un pragmatismo 100% delincuencial. Las personas que están manejando el país han demostrado ser delincuentes puros. Además del lado ideológico, que no nos podemos olvidar. No podemos permitir que el régimen continúe. Son delincuentes: tienen que salir.
¿Cuál ha sido el rol político de los líderes empresariales para contrarrestar esta tendencia en las regiones mineras?
-Es muy poco lo que se está haciendo. Pero no podemos esperar que súbitamente hagan cosas ahora. Ese es el grave error del empresariado, no de ahora sino de siempre, de los últimos 40 años. Las personas de bien se han abstenido de participar en la cosa pública por diferentes razones. Hemos dejado la cancha libre. A tal punto que este grupo de criminales ha tomado el poder.
Durante la segunda vuelta un prominente empresario minero me dijo que él tenía la obligación de trabajar con quien gane, sea quien sea, porque se debía a sus miles de trabajadores y accionistas.
-No hay que confundir el rol empresarial con el rol político que tenemos todos los peruanos. Uno a nivel empresarial tiene la obligación de manejar la empresa y conducirla hacia los mejores resultados. Pero a su vez tenemos la función política de contribuir por nuestro país. No podemos esquivar esa responsabilidad aduciendo que debemos trabajar con todos. Yo he presidido el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú y la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía. También he sido gremial. He tenido que hablar fuerte, bregar y ponerles cara fea a las cosas equivocadas. No hay una contraposición. Los empresarios también tenemos la obligación ciudadana de cumplir un rol político.
No se hizo la batalla política necesaria.
-Vemos que algunos amigos que participaron en la vida pública han salido quiñados —con denuncias y juicios— y no hicimos nada al respecto. Los dejamos ahí, como gente paria, y ese fue nuestro error. La sociedad —y en especial la comunidad empresarial— tiene que ser consciente de que parte de su responsabilidad es respaldar a los peruanos de bien que trabajan en favor del desarrollo del país.
Los bloqueos y las paralizaciones de minas han significado pérdidas de más de US$ 1.160 millones.
-Hay algo mucho más costoso: el daño en la imagen y la confianza en el país. Castillo y Cerrón han logrado destruir eso con mucha eficiencia. Yo los he felicitado públicamente en un artículo por lo bien que están ejecutando su plan de gobierno. Ese daño hará que el Perú no tenga nuevos proyectos por muchos años, así se vaya Castillo. Recuperar esa confianza nos tomará años. Buscar un grupo de gente que esté dispuesta a apoyar al futuro gobernante a recuperar la confianza será difícil. ¿Quién le garantiza al nuevo inversionista que la comunidad va a respetar el imperio de la ley? Perú tiene la mayor proporción de los nuevos proyectos mineros por desarrollar en todo el mundo. Y en esta época de precios altos, deberíamos estar aprovechando la coyuntura. ¿A quién beneficia generar esta conflictividad? ¿Para qué se hace? No lo sé. ¿Por qué el gobierno busca destruir la minería y enfrentarnos en plena crisis? Solo se me ocurre generar las condiciones propicias para decir que todo es culpa de la actual constitución y así imponer la Asamblea Constituyente.
¿Buscan administrar el caos? ¿Negociar las “licencias sociales” con cada empresa?
-Tal vez. Esta ley que autoriza a darles armas a los comités de autodefensa y los ronderos es gravísima. Están formando un ejército que defenderá a estos criminales, en lugar de fortalecer a la policía y a las Fuerzas Armadas. Es una locura.
¿Qué pasará con Las Bambas, un caso emblemático de toda esta crisis?
–El problema de Las Bambas es muy complejo y es una expresión del deterioro del imperio de la ley en el país. Acá cualquiera agarra un fusil y mata. Y no tiene la menor culpabilidad si lo hace contra una compañía minera. No se respeta el marco legal, no hay autoridad. Este gobierno no solo no alienta la inversión, sino que alienta la revuelta, como el premier Aníbal Torres en Las Bambas. Los funcionarios de esa minera tienen una tarea que no envidio. Esto se ha vuelto anarquía total. Quieren conducir hasta el cansancio a la mina para expropiarla. Hasta han presentado su proyecto de ley. La premier anterior, la señora Mirtha Vásquez, es una anti minera de primera. Ella también frenó todo y azuzó las protestas.
¿Alguna vez había visto algo así en algún gobierno anterior?
-Jamás. No hay parangón. Siempre se ha podido conversar con gente de otra línea ideológica, incluso con gente conflictiva. La gente que está ahora en el poder es totalmente corrupta y delincuencial. Tienen que salir, no hay otra.
Lampadia