Asociación de Contribuyentes
Perú21, 4 de julio del 2024
Aunque suene increíble, es verdad. El Gobierno acaba de firmar un convenio colectivo con diversos sindicatos estatales para subir el sueldo a casi todos los servidores del Estado.
La lógica de la gestión del Ministro de Economía y Finanzas, José Arista, y la presidenta Dina Boluarte no resiste ningún análisis. Mientras Arista, con la mano derecha y bien agarrado del jefe de la Sunat, Gerardo López, quiere quitarte plata del bolsillo cargándote el IGV de tu consumo a servicios digitales de streaming (impuesto que pagaremos nosotros, no la empresa internacional), con la mano izquierda firma convenios para incrementar los salarios en el Estado, un Estado que no ha dado ninguna señal medible de mejora en ningún indicador adecuado. Vamos indicador por indicador.
Ineficiencia en la Ejecución Presupuestaria
En los últimos 10 años, los gobiernos locales del Perú han dejado de ejecutar casi S/123 mil millones, destacándose la ineficiencia en obras públicas, donde solo el 62% del presupuesto se ha utilizado.
En 2023, los gobiernos locales solo ejecutaron el 66% de su presupuesto, dejando de invertir S/44,168 millones. ¿La solución radica en darle más dinero al Estado o en reestructurar y fortalecer sus capacidades y personal para que puedan invertir de manera articulada y eficiente en obras públicas que beneficien a la población?
Déficit Fiscal y bajo crecimiento económico
El déficit fiscal sigue aumentando, alcanzando el 3.9% del PBI en los últimos 12 meses hasta mayo de 2024, mientras la economía se mantiene estancada. El incremento en el gasto gubernamental no está respaldado por un crecimiento económico suficiente, lo que agrava el déficit fiscal. Es decir, este Estado no está gastando más en obras públicas o servicios, sino en mantener su burocracia. Increíble pero cierto.
¿Impuestos a servicios streaming?
No es ni oportuno, ni tampoco necesario. Con lo descrito anteriormente, queda claro que lo último que tiene este Gobierno es derecho a incrementar los impuestos. Así, las propuestas del Ejecutivo para gravar servicios de streaming pueden aumentar los costos para los consumidores y empujar a la clase media a una mayor vulnerabilidad, sin razón alguna.
En un contexto de casi nulo crecimiento económico, una recuperación tímida de la inversión privada, producto del rebote de una caída abrupta en 2023, y un déficit fiscal donde el gobierno central gasta más de lo que ingresa, especialmente en planillas, (7 de cada 10 soles se destinan a pagar sueldos) y gobiernos locales que no ejecutan presupuesto, crear impuestos es inaceptable.
El único alivio que tienen hogares, familias, jóvenes y peruanos es poder acceder a servicios de entretenimiento libres, asequiblest y baratos. Y hasta eso nos quiere quitar el Estado.