Por: Asociación de Contribuyentes
Perú21, 14 de diciembre del 2023
La agroindustria peruana es sumamente resiliente, pero hoy enfrenta retos y dificultades que requieren incentivos, apoyo y acompañamiento de parte del Estado.
El año 2023 ha presentado un escenario económico singular para el Perú, influenciado por factores externos, acontecimientos políticos y condiciones climáticas. A pesar de estos desafíos, el sector de agroexportaciones se mantiene como un pilar fundamental en el desarrollo nacional. Tanto las exportaciones tradicionales como las no tradicionales han mostrado resiliencia, con un crecimiento anual del 13% entre 2020 y 2022 y un 11.6% entre 2010 y 2022 para las segundas.
Sin embargo, en los primeros nueve meses de 2023, las agroexportaciones alcanzaron los US$6,600 millones, registrando una caída del 5.8% en comparación con el mismo periodo de 2022 (aproximadamente US$7,000 millones). Factores externos y climáticos explican este descenso.
Si hacemos un zoom a las agroexportaciones no tradicionales, de los 30 principales productos exportados, el 44% ha incrementado sus envíos, mientras que el 32% ha experimentado una relativa disminución. Destacan la palta, las uvas, los espárragos frescos y el mango como productos con crecimiento positivo. Sin embargo, el arándano y el café enfrentan desafíos, este último con una caída del 49.1% debido a problemas climáticos (calor intenso por El Niño) y la presencia de la roya en el caso del café.
Al evaluar las exportaciones agrícolas entre Perú y Chile, observamos una tendencia significativa en el desempeño peruano. Según datos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), al cierre de 2022, las exportaciones agrícolas peruanas alcanzaron un récord de US$7,557 millones, mientras que Chile registró US$10,664 millones en exportaciones.
En el periodo comprendido entre 2012 y 2022, las exportaciones agrícolas peruanas experimentaron un crecimiento anual promedio del 10.1%, superando significativamente el crecimiento chileno del 2.4% por año. Las exportaciones peruanas de uvas frescas destacan, con un crecimiento promedio anual del 14.1% entre 2012 y 2022, superando el 1.9% de Chile. En 2022, Perú alcanzó un récord de US$1,364 millones en exportaciones de uvas, aunque Chile también registró un monto histórico de US$1,733 millones.
Pero no nos confiemos. Para garantizar la sostenibilidad del desarrollo de las agroexportaciones peruanas, es esencial que el Estado consolide la disponibilidad de nuevas tierras agrícolas. En este sentido, se deben concretar los dos megaproyectos de irrigación: Majes-Siguas II en Arequipa (38,500 hectáreas) y Chavimochic III en la Libertad (63,000 hectáreas). Debemos triplicar la actual área de cultivo para ser más competitivos.
Otro punto importante según el Midagri es ampliar el acceso a nuevos mercados. Actualmente, ocho países adquieren el 71% de las exportaciones agrícolas peruanas, y 15 productos representan el 56% del total. Podemos explorar mucho más mercados de Asia y el Pacífico. Adicionalmente, se destaca la necesidad de continuar impulsando la innovación tecnológica en el sector agrícola. La suscripción de protocolos fitosanitarios y la optimización de los costos logísticos son considerados elementos clave para aumentar la competitividad en el mercado internacional. El agro peruano es fuerte, el sector privado es fuerte, lucha, se esfuerza, pero el Estado debe hacer su parte.