Por: Arturo Woodman P
Expreso, 30 de junio de 2020
Estamos ingresando al mes de julio y tenemos que tener presente, que en los próximos 6 meses se convocará a elecciones generales, para Presidente y nuevo Congreso, en alrededor de 8 a 9 meses tenemos que votar y decidir quiénes nos gobernarán en los años 2021 – 2026 y coincidentemente con nuestro Bicentenario.
Al Perú y a sus pobladores, se les está presentando situaciones complicadas y difíciles, provenientes de los graves problemas heredados de la pandemia, que nos ocasionaron lamentables pérdidas de vida y en el tema económico, tendremos una pérdida del PBI del orden del 12 al 15% que por primera vez se presenta en esos niveles y que causará un aumento de la pobreza, que podría llegar al 30% de nuestra población, es decir de 9 a 10 millones de peruanos vivirán sin tener los medios necesarios en alimentación, viviendas, salubridad y educación. Se perderán más de 2 millones de puestos de trabajo, que indudablemente incrementará los problemas y causará mayor inseguridad.
Igualmente, nuestro Comercio Exterior y Turismo, a raíz que en el mundo ha disminuido considerablemente su integración, dichas actividades tendrán grandes inconvenientes.
En definitiva, dentro de este inesperado y negativo panorama, el país necesitará recuperarse y para ello es prioritario que el próximo gobierno y el congreso de la República, trabajen en democracia, sin posiciones populistas o sistemas autoritarios y obviamente que sea un Gobierno estable que trabaje unido y convencido que la economía de mercado, la inversión productiva y el trabajo, son factores esenciales para lograr un país en crecimiento, con buenas infraestructuras, servicios sociales y con las necesarias reformas a implementarse.
Independientemente, de los problemas y necesidades enumeradas en el campo político existen demasiados partidos y ausencia de buenos líderes e inclusive nuestro actual Presidente, aunque cuenta con apoyo popular, carece de una visión de estadista, no promocionando el desarrollo y acompañado con un congreso desconcertante e ineficiente, llegando a la conclusión que para lograr nuestra recuperación económica y tener en lo político un gobierno unido y capaz de llevar al país, en su bicentenario, al progreso y eficiencia.
En resumen, para lograr que en las próximas elecciones se presente un buen candidato independiente y apoyado por una unidad de partidos políticos responsables, que permitan ganar las elecciones y realizar un gobierno unido en una coalición política, con la solidez de los partidos que la conforman y los próximos Consejos de Ministros estén conformados por los mejores cuadros que tengan los partidos integrados en la Alianza por el Bicentenario.
En teoría esto es complicado, pero es imprescindible realizarlo, por la situación del país y teniendo presente que Colombia lo logró por años y que sus éxitos como país provienen por este tipo de decisión y de no hacerlo nosotros en esta especial ocasión, perderíamos una extraordinaria oportunidad, donde está claro que los partidos responsables tienen que unirse en favor de los ciudadanos y el futuro del país.