Por: Arturo Woodman
Expreso, 16 de Agosto del 2022
Como se aprecia hoy en día y a raíz del Gobierno de Castillo, las relaciones entre el Ejecutivo, Legislativo y Judicial llegan a ser cuestionables, así como la de sus autoridades, políticos, ciudadanos y prensa en general.
Comencemos analizando la disposición del Decreto Supremo 025-2021-MTC, que entró en funcionamiento ayer y que precisa bajar los límites de velocidad en calles y jirones a 30km/hora (sumamente bajo), antes estaba a 40 km/h, y en avenidas de 60 baja a 50km/h, como en las carreteras que atraviesan centros poblados, zonas: comerciales, escolares, residenciales y hospitales.
Lo cuestionable es que no diferencian la velocidad entre camiones y autos, no reconocen que la gran cantidad de accidentes con lamentables muertes se producen en las carreteras inapropiadas, sin defensas sobre todo en la sierra, por el uso indebido de licor y por la gran cantidad de motos que transitan a alta velocidad y manejadas temerariamente.
Con esta medida la congestión del tránsito en Lima y otras ciudades se incrementará considerablemente, acompañada del incremento anual de 100 mil vehículos y por el tráfico del transporte público y privado que se volverá exageradamente más lento. Y a las multas que superan el salario mínimo, se sumarán los actos de corrupción para evitarlas.
Entre los temas cuestionables políticos que se incrementan exponencialmente, está la decisión del Congreso de no autorizar al Presidente a asistir al cambio de mando en Colombia, sosteniendo que podría huir y que estamos en crisis, dejando de lado que nos une una tradicional amistad y somos países integrantes de la Comunidad Andina y Alianza del Pacífico. Esta decisión, acrecienta las negativas confrontaciones que van en contra de la gobernabilidad y estabilidad del país.
Aunque las decisiones de la Fiscalía están dentro de la ley y son respetadas, discutiblemente resolvieron buscar a la Srta. Yenifer Paredes acusada de actos de corrupción, dentro del Palacio de Gobierno ingresando a las habitaciones que utiliza el presidente de la República y su familia, enfrentando innecesariamente los poderes del Estado, y que podría quebrantar con facilidad, la inviolabilidad domiciliaria.
Otro cuestionable tema es la promulgación de los decretos supremos originados en el Ministerio de Trabajo, prohibiendo la tercerización sin tener presente que estos perjudican a cerca de un millón de ciudadanos, igualmente se modificó la Ley para fortalecer los Sindicatos y promover la legalidad de las huelgas. Lo que producirá que las empresas no puedan cumplir con sus normales actividades, ni con la entrega de sus productos en la fecha acordada, resultando el cierre de sus operaciones, perdiéndose la recaudación tributaria y de impuestos, los volúmenes de exportación, la generación de puestos de trabajo, perjudicando el desarrollo y crecimiento del país.
Igualmente, es discutible e inaceptable la reunión realizada este último miércoles en Palacio de Gobierno con los dirigentes de organizaciones sociales, el primer ministro y otros, incitando la violencia y la desunión del país, además de la criticable escena de abuso de autoridad del presidente de ordenar a miembros de la Policía atarle los zapatos.
Finalmente, son muchos los temas cuestionables que se presentan con el actual Gobierno, pero el más cuestionable y negativo es el camino tomado para dividir el Perú e incitar a la violencia.