Por: Arturo Woodman P.
Expreso, 25 de enero del 2022
Esta última semana, he pasado tres días extraordinarios en Órganos – Máncora, en una agradable y cómoda casa con vista al mar que mi hijo Rafael alquiló, dejando temporalmente su residencia en Montevideo – Uruguay, pero sin dejar de usar el comunicativo zoom.
Como piurano e ingeniero constructor, conozco bien la zona, inclusive por los años 1964 nuestra empresa W&M contrató el mejoramiento del servicio del agua, alcantarillado y tanque de almacenamiento en la renaciente y pujante caleta de Máncora, piloteando nuestra avioneta supervisaba estos contratos, aterrizando en un complicado y abandonado terreno en el que hoy ya existe un aeródromo operativo, con pista asfaltada que se integra a un amplio e interesante desarrollo inmobiliario, complementado con un espigón que tranquiliza el mar formando playa, construyéndose una amplia marina y hotel, que demandará una inversión cercana a los 200 millones de dólares, indudablemente ayudará a consolidar el pujante e importante turismo del Norte del Perú, acompañando el próspero desarrollo agrícola, petrolero y pesquero.
A pesar de haber conocido la zona hace más de 60 años, tengo que reconocer, nunca imaginé, ni visioné este impresionante desarrollo que hoy tiene la amplia zona de Máncora. Fue el empresario amigo Francisco Helguero G., quien a pesar del Fenómeno del Niño 1983, comenzó a invertir en un pequeño albergue, que a los pocos años ya era un primer hotel referencial, hoy es una amplia zona de turismo que llega hasta las playas de Zorritos en Tumbes.
Dentro de los temas que amigablemente se abordan en estas ocasiones, siempre está el tema político, el deportivo y algunos otros acontecimientos como el lamentable derrame de petróleo en el Callao que está complicando playas y actividades.
En lo político, no pudimos dejar de referirnos al Gobierno de Castillo y su promesa de que no habría más pobres en un país rico, pero en realidad los está empobreciendo al ausentarse las inversiones, disminuyéndose los puestos de trabajo, subida de precios de alimentos, acompañados de una galopante inflación, desconfianza y constantes críticas de la prensa enfocándolo como un gobierno sin moral y sin visión; aunque bien o mal, Castillo ya da entrevistas.
Sólo puede ser atribuible a los emprendedores, empresas y la fortaleza de nuestra economía, que se estén presentando algunos destellos positivos, como el dólar bajando, la bolsa subiendo, el aeropuerto lleno de pasajeros, las carreteras con tráfico intenso de camiones de carga y ómnibus, etc., pero sin alcanzar el necesario crecimiento para bajar el costo de vida y disminuir la pobreza en base al retorno de las inversiones.
Ojalá estos destellos puedan tomar más fuerza y el Perú estabilizado, realice las elecciones regionales y municipales en orden; que los ganadores sean los candidatos con más visión, trabajadores y alejados de la corrupción.
En el tema deportivo, una constante es el fútbol, esperemos que Perú llegue al Mundial. Sería interesante que Sudamérica tuviera más cupos y esto se podría lograr como hace Europa, aceptando el ingreso de los tres países pequeños (las Guayanas y Surinam). En el tenis, lo sucedido en el open de Australia coincidimos en que Djokovic debió aceptar las leyes que norman un país y retirarse oportunamente, en lugar de ser expulsado.
Finalmente, esperemos lograr que los destellos positivos de crecimiento se consoliden con el esfuerzo de los peruanos, que el complicado derrame sea solucionado con celeridad, que logremos llegar al Mundial y próximamente tener más cupos en Sudamérica.