Por: Arturo Woodman
Expreso, 8 de Noviembre del 2022
Para tener una buena formación es importante la práctica del deporte desde la temprana edad, ello nos demanda ser disciplinados, constantes, tener una alimentación adecuada, una vida ordenada y sobre todo ser competitivos y correctos.
Practicar cualquier tipo de deporte en tu juventud, sin duda prevé una buena salud, que el sobrepeso y los achaques propios de la edad demoren en hacerse presentes. Un espíritu positivo aflora con facilidad, además con la práctica del deporte se logra asimilar adecuadamente las derrotas y triunfos que se presentan a lo largo de la vida.
Los gobiernos en general tienen programas especiales para que el deporte sea una prioridad, siendo recompensados con la alegría y satisfacciones de sus ciudadanos cuando un deportista o equipo logran triunfar en las innumerables competencias locales, regionales o mundiales.
El desarrollo de la televisión permite que todas las actividades deportivas sean transmitidas mundialmente, ejemplo claro es la atención que se produce con ocasión del mundial de fútbol o campeonatos especiales de tenis, básquet, surf, etc., etc., permitiendo que los protagonistas logren importantes ingresos económicos que muchas veces superan las mejores actividades profesionales y generan en los países organizadores más turismo y puestos de trabajo.
Los gobiernos se preocupan de la construcción de infraestructura deportiva y que sus atletas participen en la mayor cantidad de competencias. En el Perú, la responsabilidad de apoyar el deporte, recae en el Ministerio de Educación a través del Instituto Peruano del Deporte IPD.
La responsabilidad del IPD es a nivel nacional, pero el monto de los fondos asignados es bajo, está en el orden de 300 millones de soles, teniendo que atender a más de 60 federaciones deportivas. El fútbol tiene sus actividades y presupuesto independientes.
Actualmente el presupuesto del Ministerio de Educación asciende al 19% del total del Presupuesto Nacional, llegando a 40 mil millones de soles comparando lo asignado al deporte, es desproporcionado. Lo peor es que el Gobierno de Castillo le da poca importancia a la capacidad que deben tener los funcionarios que son nombrados en las diferentes áreas gubernamentales y en especial el IPD.
El primer presidente del IPD que nombró Castillo fue el futbolista “Coyote” Rivera, sin preparación, estimando que el IPD tiene alta injerencia en la actividad del fútbol. Posteriormente, sin mayores filtros de idoneidad y capacidad de gestión nombró a tres, reemplazándolos cada 3 meses llegando al quinto presidente, un exmilitar.
Esperemos que la formación del excomandante del Ejército Juan Carlos Huerta sea positiva y comprenda que su designación es a nivel nacional y que debe resolver, entre otras responsabilidades, viajar e impulsar el Deporte en las Regiones donde a diferencia de Lima, sus infraestructuras son limitadas y deben ser mejoradas con la intervención coordinada con los presidentes regionales.
Un tema complicado que debe dársele atención, son los continuos enfrenamientos que se producen entre las barras que apoyan a sus equipos la U y Alianza. Lamentablemente 5 jóvenes han perdido recientemente la vida.
Las autoridades judiciales deben realizar un especial seguimiento a este enfrentamiento y el Congreso promulgar leyes que castiguen a los jefes de las barras y a los altos directivos de los clubes involucrados, evitando nuevos enfrentamientos con actos de claro salvajismo.
Finalmente, el IPD debe tener un presidente capaz, responsable de mejorar el deporte y que su nombramiento esté a la altura de sus responsabilidades.