Por: Arturo Woodman
Expreso, 22 de marzo del 2022
El martes pasado, el presidente Castillo se presentó al Congreso y leyó un largo e inesperado mensaje, manifestando lo que teóricamente había realizado en estos ocho meses y sobre todo lo que realizará, demostrando que para él es más fácil predecir que ejecutar.
En relación a este mensaje, resulta en varios párrafos copia de lo dicho por el primer ministro en su presentación al Congreso días previos. Nos adelantó que en sus próximos años tendrá la oportunidad de invertir, gastar y regalar miles de millones de soles, como si el presupuesto del país fuese muy superior al que rige actualmente.
No hay duda que su mensaje ha tenido un claro corte populista, que le permitirá mejorar su actual baja aprobación e inclusive lograr que el tema de su vacancia no sea prioritario por un tiempo, ya que positivamente expresó tener en adelante más comunicación con el Congreso, con el fin trabajar coordinadamente en favor del país.
Para lograr controlar el populismo, que nos podría ocasionar la pérdida de nuestras reservas monetarias y llevarnos por el peligroso camino de la inflación, de la pobreza y un nefasto futuro, el ministro de Economía tiene que ser firme en controlar eficientemente los gastos y promocionar las indispensables e importantes inversiones en todos los sectores económicos, en especial en las actividades de Minería, Agricultura, Turismo e Industrias exportables; lográndose el necesario crecimiento, estabilidad económica, trabajo y disminución de la pobreza.
Además del populismo, creo que es hora de cortar las expresiones exageradas y desproporcionadas que realiza Castillo considerándose un Mesías Chotano, al afirmar que ha venido a corregir los errores cometidos por todos sus predecesores en los últimos doscientos años de vida republicana, sin darse cuenta que él va en camino a convertirse en el peor mandatario que hemos tenido hasta ahora.
El presidente Castillo en su último mensaje ha tenido algunos puntos rescatables, entre otros, no ha repetido que solo trabaja para “su pueblo”, no hizo referencia a la Constituyente que nos llevaría al caos constitucional, aceptó que ha cometido errores y que mejorará el Poder Judicial y la Seguridad Ciudadana.
Esta positiva promesa de cambio tiene que ser aprovechada por todas las instituciones y organizaciones empresariales, financieras, industriales, gremios de construcción y del trabajo, pymes, etc., y apoyarlo en que realice los necesarios cambios para la mejora de su gobierno.
Entre los cambios prioritarios a ejecutar estarían: el nombramiento de buenos ministros que procuren mantener en sus respectivas carteras a los experimentados funcionarios, de tal manera que todo el aparato estatal camine eficientemente y sin corrupción; mejorar el Poder Judicial y la Seguridad Ciudadana; apoyar la minería, agricultura y turismo generadores de trabajo y divisas, así como a nuestros emprendedores, con lo que se fortalecerá nuestra economía y sin cambiar el contexto actual de nuestra Constitución.
No puedo dejar de expresar en este artículo la satisfacción que he tenido al conocer la decisión justa del Tribunal Constitucional, de declarar fundado el pedido de dar al presidente Fujimori su indulto, después de sus 18 años de encarcelamiento.
Finalmente, es positivo aceptar la renuncia del presidente de Petroperú y esperemos que las entidades privadas acompañen a Castillo a llevar adelante los positivos cambios que necesita el país, que se anule el negativo DS de la reforma de la tercerización laboral y retomar nuestro crecimiento y estabilidad política. De no lograrse, habría que resolver su salida de acuerdo a lo que permita la ley.