Por: Arturo Woodman
Expreso, 14 de Febrero del 2023
Estábamos por concluir una semana en que las manifestaciones vandálicas estaban disminuyendo, a pesar que en Puno volvieron a tratar de tomar el aeropuerto e interrumpir el tránsito de sus carreteras, complicando el abastecimiento y precio de los alimentos, pero estos reiterativos problemas fueron superados por la sangrienta y cobarde emboscada que realizaron los narcoterroristas del Vraem a una patrulla policial, asesinando a 7 policías y dejando a un Capitán gravemente herido.
Estos ataques arteros y asesinos han sido ejecutados en varias oportunidades, con el fin de mantener la nefasta actividad del cultivo de coca y convertirla en droga. Aunque lo del viernes podría tener una relación con los actos vandálicos cometidos por los manifestantes destructores.
De todos modos, el gobierno y las FF.AA. están obligados a realizar inmediatas operaciones para capturar a estos asesinos y limpiar la zona de narcoterroristas, que por años vienen operando y asesinando a miembros de nuestras PNP, FF.AA. y pobladores.
En relación a las continuas protestas vandálicas en Puno, se pudo apreciar en TV los gritos de un dirigente separatista dándoles a la Policía un mensaje con un plazo de 24 horas para que se retiren de su distrito y, de no realizarlo, incendiarían sus instalaciones, y si la PNP decide quedarse y cumplir sus funciones de mantener el orden, podría concluir en lamentables muertes y juicios penales por actuar en defensa propia, afortunadamente esto no se llevó a cabo.
En el mundo, en Siria y Turquía se ha producido un terremoto de grado 7.8, a pesar de tener buenas construcciones, muchas han colapsado y han dejado hasta ahora cerca de 20 mil muertos, produciéndose espectaculares imágenes de rescates, entre ellas, la de un bebé conectado por el cordón umbilical con su madre muerta, chicos de 3 y 4 años prácticamente sepultados en los escombros, pero con aparente tranquilidad. Otro punto a destacar es la gran cantidad de ciudadanos interesados en colaborar a encontrar y rescatar conciudadanos vivos.
Estas imágenes debemos relacionarlas con nosotros que vivimos en una zona sísmica, porque en cualquier momento puede producirse un terremoto con un grado superior y más lamentables pérdidas de vidas. Lo que obliga a todos, en especial a nuestras autoridades, a estar alertas y preparadas para que estas desgracias, aunque sean mínimas.
Los desastres naturales son comunes, pero al construirse viviendas livianas en las cauces de una quebrada, donde de un momento a otro aparecen los huaicos, arrastrando enormes piedras, se produce la muerte de sus habitantes. Como en Camaná – Arequipa, donde se han producido derrumbes, deslizamiento de tierra y avalancha de huaicos, destruyendo sus viviendas y ocasionando cerca de 20 lamentables muertes.
Siempre al producirse estos desastres, se insiste en que las autoridades deben prohibir este tipo de construcciones, pero eso va contra el espíritu de sus habitantes que construyen en esas zonas peligrosas, cerca de sus centros de trabajo y terminan perdiendo su trabajo, su vida y la de sus familiares.
Finalmente, esperemos que se recupere la estabilidad y el orden, permitiéndonos realizar sin apresuramientos unas elecciones con adecuadas reformas y lograr elegir a un buen presidente y Congreso, que nos permitan la reactivación económica, con desarrollo, crecimiento adecuado y sin pobreza.