Por: Andrés Balta
Perú21, 23 de noviembre del 2023
“Son desvergüenzas mundiales y gigantescas mentiras las que Pedro Sánchez ha lanzado en la cara contra todos. Él ha mentido a los españoles y al mundo, encargándose de acreditarlas como tales”.
Los artículos 1.1, 10 y 14 de la Constitución española están en la misma línea que el primer y más importante artículo de la Constitución peruana. Este dice: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Aquí cabe preguntarse ¿qué es no tener respeto a la dignidad de una persona española, peruana o de cualquier nación? Simple, corto y claro es —fundamentalmente— mentirle, porque nada va más directamente contra de la dignidad de las personas que las mentiras contra ellas.
Y acá vamos. Son desvergüenzas mundiales y gigantescas mentiras las que Pedro Sánchez ha lanzado en la cara contra todos. Él ha mentido a los españoles y al mundo, encargándose de acreditarlas como tales. Él ha metido en el basurero de la infamia, cada uno de sus dichos contra cada uno de sus actos.
Las personas en el Perú sabemos y sentimos cuando nos levantan las polleras, las faldas y los pantalones para meternos manos repugnantes, arañando y ensuciando nuestra dignidad. No somos expertos, ni mucho menos, pero salimos, pacíficamente, día a día, laboriosamente, con altavoces, de pie y a pie, cincuenta o más veces a marchar y protestar. Tuve y tengo una amiga compinche para ello. Y ojo, pestaña y ceja para quienes las consideran “pelotudeces democráticas” porque los peruanos hemos estado, seguimos estando y estaremos del lado de nuestra defensa y de la defensa de nuestra dignidad. Les advertimos que no pocos tenemos tatuado el artículo primero de nuestra Constitución debajo en nuestros pechos.
España, tú tienes razones de sobra para marchar y protestar. A ti te dijeron (palabras de Sánchez): “Ni yo ni el 95% de los españoles dormiríamos tranquilos con Podemos en el Gobierno”, “(…) Yo no voy a permitir que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas”, “Si quieren se lo repito 5 o 20 veces, con Bildu no vamos a pactar”, “Siento vergüenza de que un político indulte a otros políticos”, “Yo me comprometo a traer al señor Puigdemont a España y que rinda cuentas ante la justicia” y —así— siguen y siguen ejemplos de bajeza, vileza y ruindad propias, así como de vulneración de la dignidad y personalidad de cada uno de los españoles.
Marcha, España, marcha contra la España adolescente y sus mentiras. Marcha en favor de tu adultez, tus ciudadanos libres e iguales y tu Constitución. Marcha, España, marcha en favor de tu libertad y tu dignidad.