Por: Andrés Balta
Perú21, 6 de Julio del 2023
“Los países no están de acuerdo con que se den esas imposiciones a todos los demás”.
En la ONU, la sesión 56 de la Comisión de Población y Desarrollo quedó sin acuerdo. Su texto se retiró por falta de consenso. Países como Suecia, EE.UU. y Francia querían meter a rajatabla la cuestión ideológica del género, a través del concepto “nuevos derechos sexuales” y la cuestión del aborto, como “derecho reproductivo”.
Por un lado, la burocracia de la ONU y ciertos países intentaron que toda la temática de población, educación y desarrollo se reduzca a aborto e ideología de género, como si eso fuese lo más importante del mundo y usaron esos tres grandes temas como instrumentos para imponer su colonización mental. Pero no les salió. Los países no están de acuerdo con esas imposiciones.
En efecto, los entusiastas de la eliminación y confusión sexual de la población se enfrentaron con los que niegan esas posiciones. Los primeros no pudieron prevalecer, se rechazó el documento y afloraron gravísimas contradicciones en la ONU como la planteada por la embajadora de Nigeria. Esta hizo ver que si hablamos de educación tenemos que poner sobre la mesa el derecho preferente de los padres para la educación de sus hijos, acorde a sus convicciones éticas y religiosas o no, y que rechazar ese derecho es negar las palabras de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que da origen y sentido a las Naciones Unidas. La razón de ese derecho universal de los padres es que no vuelva a suceder lo que pasó con el régimen nazi, que hizo a un lado a los padres para adoctrinar a sus hijos, lo que también sucedió con los abominables regímenes comunistas.
¡Fue una victoria de la ONU en la ONU! Que se tenga cuidado, en los países chicos hay mil cachorros sueltos de león y puma que sabemos cruzar espadas por las causas nobles.