Alfonso Baella Herrera
Posición.pe
06 de julio de 2016
Es interesante ver la perspectiva del proceso político desde el 5 de Junio en adelante. A la euforia del triunfo vino la soberbia de creer – algunos del equipo del ganador- que solos podrían gobernar y, en todo caso, presionar al fujimorismo y sus 73 congresistas. El transcurso del tiempo le ha ido haciendo ver que la realidad está muy lejos de la euforia y que la soberbia es la peor compañera. La verdad es que PPK necesita tender puentes y establecer canales de comunicación rápidos, francos y eficientes lo antes posible.
PPK parece tenerla clara. Por lo menos más clara que “el martincito” y “la mechita”. Lo decimos por razones objetivas. El primer Vice presidente de la República, Martín Vizcarra, intentó –y muchos dicen que sigue soñando- armar su propio ministerio soliviantando a las regiones y a los municipios para crear un frente provinciano de oposición al congreso de mayoría naranja. En los días previos al cónclave regional en Cusco, ofreció de todo, pero los jerarcas gubernamentales y municipales bien rápido le recordaron: “menos es más”. La conclusión de Cusco fue bien simple: no hay ministerio de las regiones porque más burocracia no va a ayudar. Vizcarra, solo con cargo de Vice pero sin curul, podría recibir en premio la cartera de Transportes.
La segunda Vice presidenta, Mercedes Araoz, fue voceada – por ella misma- en la cartera de Relaciones Exteriores. Sin embargo fue PPK el que la hizo pisar tierra y le hizo ver que la Cancillería era mucho premio, que se requería allí un ministro de carrera y que sus cinco años los pasaría en el Congreso. No en vano “meche” ha sido las más votada de los ppkausas y por lo menos en esta etapa, donde aún está fresca la munición que le disparó a Keiko, su presencia en el gabinete despierta y despertará pasiones y malos humores en la mayoría congresal.
Mientras esto ocurre con sus ppkausas más cercanos, el presidente electo mueve sus fichas a un ritmo y con una destreza mejor que la que muchos creen. Pedro Pablo sabe que hay dos ministerios fundamentales: Economía y Presidencia del Consejo de Ministros. Los demás, siendo importantes, giran en torno a estos dos. Alfredo Thorne, Fernando Zavala y él, van a ser el trípode de poder sobre el que van a apoyarse y moverse todos los demás. Los tres suman cuantiosa experiencia técnica y por eso requerirán un balance político que deberán dárselo otros ministros en el gabinete.
Fernando Zavala, llamado “Pulpín” por Maurico Mulder, en atención a su juventud y a su -según el congresista aprista- poca experiencia política, no sólo es economista con una maestría en dirección de empresas en la Universidad de Piura, un MBA en la Universidad de Birmingham de Inglaterra, sino que ingresó a Backus como vicepresidente de Estrategia y Relaciones Corporativas en el 2006. Tres años después, se fue a Panamá a la presidencia ejecutiva de SAB Miller, matriz de Backus. En el 2013, volvió al Perú como presidente ejecutivo de Backus. Zavala ha sido Vice ministro y Ministro de Economía. Lo interesante es que los tres han estudiado en Inglaterra, país que acaba de decirle adiós a la Comunidad Europea en la derrota política más grande de la izquierda y del socialismo internacional después de la caída del Muro de Berlín, en palabras del internacionalista Francisco Tudela.
Las perspectivas parecen interesantes para el país. Veremos cómo evoluciona la tecnocracia y la política; y como se complementan y no se obstaculizan.
Lampadia