Aldo Mariátegui
Perú21, 7 de marzo del 2025
“No puedo dejar de recordar cómo esa mayoría izquierdista del Tribunal Constitucional anterior descuartizó la ley antitránsfuga que impedía este fenómeno tan nocivo”.
-Cada vez que veo que este Congreso no deja de atomizarse y recomponerse en múltiples bancadas por tránsfugas recurrentes, que migran por mercenarios antes que por convicciones (miren nomás cuántos han aterrizado en el infame Podemos del inefable Luna), no puedo dejar de recordar cómo esa mayoría izquierdista del Tribunal Constitucional anterior descuartizó la ley antitránsfuga que impedía este fenómeno tan nocivo, a solicitud de los congresistas puneños rojimios Lescano (Belaunde se volvía a morir de haber visto a este tipo de acciopopulista) y Quintanilla, con mi vecinito el entonces congresista Richard Arce fungiendo de guaripolero de estos dos. Era un remedio drástico para evitar carruseles sinvergüenzas como los que estamos viendo en estos días. ¡Gracias, Richard, por tu aporte!
-La ínclita coleguita Clara Elvira Ospina (CEO) se victimizó tremendamente hace poco, gimoteando porque la atacaban implacablemente en redes con bajezas (aunque sospecho que fue un show para tapar el roche de haber recibido dinero de USAID a través de IDEA). Pero ayer en X, la misma CEO celebró como “épico” que Gorriti le suelte una pachotada malcriada a Dina Boluarte. ¿Quién es más venenosa, nuestra shushupe local RMP o esta cascabel colombiana CEO? ¡Vaya par de serpientes!
-Acabo de leer los libros “Ayacucho 1824” y “La nación subyacente” de Natalia Sobrevilla y están bastante interesantes. Me quedará siempre la pregunta de cómo una historiadora tan rigurosa con sus obras politizó y desnaturalizó adrede tanto el libro Un mundo para Julius al colaborar en la producción cinematográfica del mismo. Ella y la directora Rossana Díaz Costa introdujeron diálogos racistas y escenas desagradables que no aparecían en esa novela, para volver al film un producto repleto de resentimiento social. Lo gracioso y curioso es que ambas son dos niñitas bien del exclusivo colegio San Silvestre. ¿De dónde les vino tanta mala leche a estas dos? ¿Sus compañeritas las trataron mal en su colegito pituquito?