Aldo Mariátegui
Perú21, 28 de febrero del 2025
“Ollanta Humala habría sido más voraz de lo que ya se creía. Otro más que se llenaba la boca en contra de la corrupción y se presentaba como el paladín regenerador…”.
-El desprestigiado Ministerio Público que padecemos no deja de reforzar todavía más la pésima impresión que ya se tiene de este ente. Por lo que apareció en el portal El Gato Encerrado ayer, su titular Delia Espinoza habría emitido una resolución increíble, en la que limpia a su coleguita Pablo Sánchez de la acusación de obstrucción a la justicia por haber abortado una diligencia fiscal en la ONG IDL. Todo esto a raíz de una llamada de Gorriti, ese personaje inolvidable que por lo visto manejaba a telefonazos a Sánchez.
-Una pena lo sucedido con Fernando Cillóniz, que por una falta total de criterio suya han sido sepultadas sus aspiraciones presidenciales. A diferencia de Rafaelito Belaunde de Cateriano y otros cantamañanas de esos, Cillóniz mostraba una trayectoria profesional y administrativa sólida. Como conozco bien a la política, me imagino que esa información de su cercanía a Odebrecht fue filtrada por algún otro rival suyo en el PPC (y ya me imagino quién fue). ¡Así es la política!
-Según estas denuncias que lo vinculan al Club de la Construcción, Ollanta Humala habría sido más voraz de lo que ya se creía. Otro más que se llenaba la boca en contra de la corrupción y se presentaba como el paladín regenerador que terminó siendo otro más que buscó el poder para su provecho. Si así Ollanta se ha portado en estos casos, conjeturen lo que puede haber pasado con el absurdo de la Refinería de Talara, donde se ha movido dinero a niveles astronómicos. ¡Qué saldría de allí sí se investigase ese carísimo despropósito!
-Se nos fue Gene Hackman, en circunstancias todavía no aclaradas. Hackman era un actorazo, con esa gran virtud de ser siempre convincente en su rol, sea el papel en que le tocase representar (tal como Jack Lemmon, otro grande). Si era malo, pues era malo. Si era gracioso, pues era gracioso. Si era héroe, pues era héroe. Tenía esa virtud cardinal en un actor: transmitir al público el carácter de sus personajes, virtud que el 90% de actores peruanos adolece.