Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 27 de Marzo del 2023
“LR y un sector de la caviarada han iniciado una suerte de Operación Lagarto para limpiar a Vizcarra”.
-Animado por alguna encuesta, la mala memoria/estupidez del votante y la laxitud de la Fiscalía al retirarle ya tres cargos penales, La República y un sector de la caviarada han iniciado una suerte de Operación Lagarto para limpiar a Vizcarra y abrirle las puertas a una próxima postulación presidencial. Mohme y los suyos calculan que Vizcarra podría llegar a una segunda vuelta y ganar como el mal menor frente a un radical de izquierda o de derecha. Si presidentes que se fueron con popularidades en el subsuelo –como Leguía en 1912, Prado en 1945, Belaunde en 1968 y Alan en 1990– regresaron al poder, no es que tampoco que el cálculo de Mohme sea tan descabellado. Hasta les apostaría que Alberto Fujimori habría ganado en 2006, 2011 o 2016 si le hubieran dejado postular. Como están las cosas y siendo el Perú como es, hasta el mismo el mismo Ollanta Humala podría resucitar.
-Estuve otra vez por Lima por una pérdida familiar y nuevamente me llamó gratamente la atención el relevo y la movilidad sociales que uno que viene de afuera nota inmediatamente. Ignoro si el COVID-19 hundió a muchos de los limeños tradicionales, pero las caras y consumidores nuevos son definitivamente otros por todos lados. Por eso hablar ahora en Lima de “exclusión” y “discriminación” es demagogia barata. También comprobé que aquí siempre se critica toda obra solo por incordiar, hacerse los interesantes y mala leche, porque ese paso a desnivel del óvalo Monitor que hizo el exalcalde Jorge Muñoz alivia muchísimo el tráfico.
-Ciertamente, el Deutsche Bank no ha sido de los bancos mejor manejados de las grandes ligas mundiales, pero sus números no son malos como los del Credit Suisse o el SVB, por lo que es de esperar que los ataques especulativos contra este megabanco alemán cesen hoy y todos podamos respirar tranquilos, que lo último que nos falta es otra crisis financiera mundial como la de 2008. Ojalá también que Berlín reaccione tan rápido como DC y Berna para apagar el incendio.