Aldo Mariátegui
Perú21, 14 de marzo del 2025
“Hay que aguantar a pie firme la ofensiva caviar que buscará defender sus estómagos parasitarios con argumentos falsos”.
-Es una gran noticia que por fin se haya aprobado la Ley de las ONG, poniéndole control a mucho negocio disfrazado de activismo ideologizado y a organismos todopoderosos que han colonizado la fiscalía y la judicatura. No va a ser lamentablemente el fin de su poder, pero este si se va a ver menguado porque ya no van a poder hacer lo que les da la gana.
El momento ha sido propicio, pues ya no se dará la presión estadounidense con Trump en el poder, los demócratas en desbandada y la amenaza del corte de la ayuda de la ahora disuelta USAID ya es historia, mientras que Canadá está en pleno ciclo electoral y con su trudeauderismo caviarón en extinción. Desde la Unión Europea podrían fastidiar, pero el Viejo Continente tiene suficientes problemas con Trump como para estar ocupándose de lo que pasa en el remoto Perú. Sin embargo, la izquierda local no va a soltar la teta así nomás y acudirán con sus amparos y demás mañas a este PJ que ahora les es propicio con esta caviarona Janet Tello al mando y con las salas constitucionales repletas de jueces caviares. Y seguramente sus aliados de la Comisión IDH y la Corte IDH les apoyarán (en este segundo ente veremos si valió la pena colocar a Borea allí). Hay que aguantar a pie firme la ofensiva caviar que buscará defender sus estómagos parasitarios con argumentos falsos. Lo que sí a continuación hay que promulgar es la Ley de Cine contra esos empleados públicos disfrazados de artistas, que nos endilgan sus bodrios delirantes hechos con dinero de los contribuyentes.
-Daniel Salaverry no vale nada (se dice que Alan García lo promocionó dentro del aprismo solo porque era alto) y es por vocación un traidor asqueroso (pasó del aprismo al fujimorismo y de allí al vizcarrismo), un felón que en el Infierno de Dante acompañaría a Judas y Caín en el gélido Noveno Círculo, pero ocho años de cárcel por tirarse 10 mil soles es un exceso. Que lo pongan a limpiar los baños del Estadio Nacional por 10 mil horas (unos 417 días).