Aldo Mariátegui
Perú21, 18 de diciembre del 2024
«El lunes, Martín Belaunde confirmó lo que tanto mi buen equipo de Correo le reveló sin éxito al “electarado” en 2006: que Ollanta y Nadine era un par de ambiciosos inmorales que recibían dinero clandestino de la Venezuela chavista para su campaña de ese año».
-Suelo experimentar melancolía, frustración e ira cuando el tiempo me termina dando la razón, como me ha sucedido con Odebrecht, Villarán, Humala o Vizcarra, cuando a contracorriente y recibiendo todo tipo de palos o silencios advertí infructuosamente contra ellos. El lunes, Martín Belaunde confirmó lo que tanto mi buen equipo de Correo le reveló sin éxito al “electarado” en 2006: que Ollanta y Nadine era un par de ambiciosos inmorales que recibían dinero clandestino de la Venezuela chavista para su campaña de ese año. Al “electarado” (y la caviarada, los Vargas Llosa, etcétera) les interesó un comino y eligieron a Humala en 2011. Después vinieron las coimas de Odebrecht. De verdad, los peruanos tienen lo que se merecen.
-Espero que a la fiscal Rosario López Wong no le falten agallas ahora que ha reemplazado a Alcides Chinchay en la investigación a Gorriti y los fiscales Vela y Pérez por los testimonios del colaborador Villanueva. Chinchay no pareció muy enérgico y dinámico con el caso, pues posiblemente Gorriti lo atarantó con su usual agresividad y primó el espíritu de cuerpo con sus colegas. Veamos si López Wong no se amilana.
-Por trabajo, diariamente tengo que leer de todo, hasta las columnas del insufrible Jorge Bruce en La República. Digo insufrible, porque me parece que es el típico intelectualoide pomposo, de mucho “name-dropping” para aparecer forzadamente como muy culto y que va de afrancesado hasta ya lindar con la huachafería. Pero todos estos me son defectos menores al lado de ser malvado (por no usar un término filial más fuerte), porque malvado es quien a estas alturas asevera, como Jorge Bruce ayer en su columna, que el cardenal Cipriani sostuvo que “los derechos humanos son una cojudez” cuando este opinólogo sabe perfectamente que dicho religioso se refirió específicamente a la Coordinadora de Derechos Humanos con ese calificativo. La calumnia es vil y aquí está presente en la pluma de quien ayer reclamó precisamente no envilecerse a los demás.