Por Aldo Mariátegui
(Perú 21, 21 de Mayo de 2015)
Dos arroceros me han escrito desde el valle de Tambo. Mezclo sus mensajes, edito un poco el lenguaje y oculto sus nombres:
“Ya esto se salió de las manos. Este domingo pasado hubo aquí un golpe interno. Los jóvenes ‘espartambos’ ya no les querían hacer caso a los viejos dirigentes y al final tomaron todo el poder en la asamblea. Aquí, quien en realidad mandaba no era Pepe Julio o el resto de los que salían por la TV. El mandamás de todo esto era Víctor ‘Cheque’, un viejo molinero arrocero que era el financista de la protesta. Pero ya no necesitan más la plata de ‘Cheque’ porque ellos decidieron que iban a permitir las cosechas de arroz, pero por las zonas que ellos iban a definir y bajo las siguientes condiciones: 1) solo se les cosecha a los que ellos digan, 2) se les va a pagar 75 soles por hectárea cosechada, 3) ellos, además, cobran un cupo de 50 soles por cada vez que pase el camión con carga de arroz rumbo a los molinos, 4) es obligatorio que todos los vehículos que circulen tengan pintado el lema “no a la mina” y tengan una bandera de apoyo al paro, 6) también se les pagará 50 céntimos por cada saco de arroz que se procese en cada molino. Solo entre los cupos que quieren por cosecha y por saco de arroz estamos hablando de 6 mil hectáreas x S/.75 = 450 mil soles.
De esas 6 mil hectáreas van a salir unas 54 mil toneladas de arroz, lo que produce un millón de sacos de arroz blanco, lo que sería igual a 500 mil soles por este concepto en cupo. ¡Ya tenemos casi un millón de soles en cupos que piensan agarrarse estos delincuentes!
Y los ‘espartambos’ quieren seguir con el paro indefinido porque este les significa un gran negocio. Incluso, hablan de reproducir esta extorsión por todo el sur.