Aldo Mariátegui
Perú21, 3 de marzo del 2025
“En los últimos años, Gorriti ha sido el líder indiscutible de esa costra, así que el caballero conoce el tema”.
Gorriti dijo una gran verdad el viernes con esa frase que engalanó la portada de La República: “Nos gobierna una costra que representa al 3% del Perú”. Ese diagnóstico es muy exacto, pues la caviarada es precisamente una costra que manda mucho en el Perú desde Toledo. En los últimos años, Gorriti ha sido el líder indiscutible de esa costra, así que el caballero conoce el tema. ¡Y me encantó que llame “comemierdas” a sus críticos! Esa agresividad verbal y tantas recientes entrevistas repentinas —solamente en sus medios amigos— revelan que le inquieta estar perdiendo poder.
-El hecho de que ayer en La República hayan saltado hasta el techo con una nota a toda página y llamada en portada para defender a Rafaelito Belaunde Llosa de Cateriano y su combo de Libertad Popular, grupúsculo liderado por los vargallosistas/humalistas/vizcarristas Pedro ‘Closetiano’ Cateriano y Diana Álvarez Calderón, junto a varios reciclados exmoraditos guzmanistas. Hoy, estos están en coqueteos electorales con el ultracaviar Gino Costa, el rector rojimio de la UNI López Chau y el siniestro Harvey Colchado, lo que demuestra que este grupúsculo caterianista es nada menos que un proyecto caviar camuflado de liberal, que busca dividir aún más a la derecha para las elecciones al separarla entre buenos (ellos) y malos (el resto). Este grupúsculo caterianista le encanta a Mohme, RMP y ‘los progres’ al ser la derecha woke, caviaroide, limeñita y tontita que la caviarada precisamente quiere. Lo gracioso es que estos caterianistas tienen un pajarraco de símbolo que recuerda al águila nazi o al cóndor etnocacerista de Antauro. Pero estos chistosos también pecan de crueles y manipuladores al haber reclutado al vetusto Mario Vargas Llosa como militante de Libertad Popular cuando el escritor ya no está para estos trotes. ¡Aunque me imagino que Mario por lo menos no ubicará el sueldo mínimo vital en dos mil soles, como Rafaelito lo hizo hace poco en ese inolvidable programa en la web! ¡Jua, jua, jua!