Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 14 de Noviembre del 2022
“Dizque buscan generar un debate sobre los DD.HH. y laborales en las agroexportadores…”
Me alcanzan una convocatoria oenegenera de consultores para una campañita de comunicación contra el empresariado, bajo el argumento de proteger derechos laborales y la “no discriminación”. En realidad, de lo que se trata es de complicar más el hacer empresa… Es una campaña sobre la debida diligencia en materia de DD.HH. en las empresas agroexportadoras iqueñas, las mismas firmas que fueron víctimas de sospechosas y repentinas revueltas bajo Sagasti y por las que se dieron leyes absurdas que han trancado al sector. La convoca una ONG protestante nórdica y financiada por la cada vez más caviar y entrometida Unión Europea. Esta ONG, más marxista que cristiana, aduce que pelea contra estructuras injustas que generan pobreza, exclusión y violencia. Sus socios locales son una ONG rojicaviar conocida por sus posiciones contra el “extractivismo” y con el rollo de una gestión sostenible del territorio con enfoques de género e interculturalidad, así como un grupo de derechos humanos iqueño. Dizque buscan generar un debate sobre los DD.HH. y laborales en las agroexportadoras, así como incrementar la sindicalización, con rebote en los medios tradicionales, alternativos, en redes y espacios comunitarios de intervención, y generar corrientes de opinión pública y colocar en agenda pública el comportamiento de las operaciones empresariales de agroexportación y minería en relación con los derechos humanos para impactar en el Estado, la sociedad civil y el empresariado, con énfasis en mujer, cuerpo y territorios (¿?). Todo, todo está bien pensado: se plantean videos para diseminar las ideas, eventos de lanzamiento, concursos de ensayos para universitarios, foros, exposiciones y propaganda en medios, con “enfoque de derechos humanos, género, interseccionalidad, feminismo e interculturalidad”. Así actúan estas ONG para desestabilizar al precario capitalismo nacional con su ideología marxistoide. Después no digan que no se les advirtió…