Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 24 de Enero del 2023
“Es increíble cómo desde siempre Torre Tagle ha carecido de una estrategia integral de comunicaciones”.
El Perú está perdiendo la batalla mediática externa y por goleada. Uno revisa la prensa extranjera y hasta el usualmente neutral Financial Times se olvida del “pequeño detalle” de que gran parte de los muertos por bala sucedieron cuando turbas enardecidas atacaban aeropuertos, comisarías, otros bienes públicos y propiedad privada. Uno es realista y no va a esperar que diarios de izquierda (similares a La República) como el inglés The Guardian (rojazo), los franceses AFP, Le Monde y Liberation (rojazos), el gringo New York Times (caviarazo desde siempre) o el español El País (está más rojimio que caviar) den una cobertura sesgada, pero que el FT, ABC o Antena 3 se pongan en la misma tónica ya es preocupante.
Es increíble cómo desde siempre Torre Tagle ha carecido de una estrategia integral de comunicaciones y hasta ahora solo depende de que algún embajador decida comprarse el pleito. Pero usted algo puede hacer para ayudar a su país: si cada uno de los que me leen se da el pequeño trabajo de enviar un e-mail o un tuit a los editores de El País y ABC que pondré a continuación, por lo menos les haremos dudar de la imparcialidad de sus corresponsales Renzo Gómez y Paola Ugaz.
Hay que enfatizar que deben ser comunicaciones respetuosas y corteses y que deben enfatizar los defectos detectados: un sesgo estridente hacia la versión de un solo lado y que solo se toman los testimonios de gente de izquierda en sus despachos.En El País escríbanle al editor de América Jan Martínez Ahrens a su email (jahrens@elpais.es) y/o el Twitter a su nombre. En ABC, al director asociado Agustín Pery a su email (apery@abc.es) y/o Twitter o al jefe de Internacionales Alexis Rodríguez (arodriguez@abc.es). Y a Joe Parkin Daniels del Financial Times, que “olvida” los actos de vandalismo o el progreso en las regiones en la última década –que lea a Richard Webb– en su artículo. Joe está en Lima, habla perfecto español y le pueden escribir a su Twitter o Linkedin. Son cinco minutos por tu país.