Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 12 de Octubre del 2022
“Si Castillo fuera inteligente, estaría ya asilándose en las embajadas de Bolivia, Venezuela, Cuba…”.
Tras este martes tan vertiginoso, creo que Castillo ya está con las horas contadas. Por más indiferente, indolente, folclórico, cómplice o permisivo que sea el Perú actual, me es difícil creer que un presidente va a sobrevivir a una bien fundamentada acusación de encabezar una organización criminal, a que TODOS sus colaboradores palaciegos están por ir a prisión o estén prófugos, que hasta su esposa y cuñada estén por compartir celda en Santa Mónica, que esté directamente implicado en la destrucción de pruebas y que se haya probado que el mismo Castillo había comprado los votos –a lo Montesinos– de varios congresistas para blindarse frente a una vacancia.
Cierto es que no faltarán los indocumentados en algunas provincias que aún sigan respaldándole y que Castillo podría intentar apoyarse, dentro de tanta soledad política, en el Ejército a través de su incondicional comandante general Walter Horacio Córdoba Alemán (que en pocos días va a manejar los ascensos).
También Castillo tiene al secretario general de la OEA de su parte, pues Almagro anda por Madrid y, según cuentan, se ha manifestado aquí 100% a favor ante varios interlocutores de que Castillo se mantenga en el poder, siguiendo el libreto que el tipejo de Harold Forsyth le ha inoculado.
Pero Castillo lleva ya tanto plomo en el ala que la ley de gravedad le traerá a tierra, por más que algunos hinchas provincianos, un general adicto o el máximo funcionario de la OEA le apoyen.
Si Castillo fuera inteligente, estaría ya asilándose en las embajadas de Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua o México, porque la prisión inexorablemente le espera. Se ha quedado solo con su asesor Henry Shimabukuro y poco más.
Ya no tiene a nadie y pronto ni los mozos de Palacio le van a respaldar, salvo sus camareros Landa, Forsyth, Rodríguez Cuadros, Maúrtua y De Rivero, junto a su cocinero Kurt Burneo. Y Dina que entre en razón y entienda que ella tampoco tiene el más mínimo apoyo. Que renuncie y vamos ya a elecciones.