Por: Aldo Ferrini
Gestión, 17 de setiembre de 2021
De los tres proyectos aprobados por el Congreso, el Ejecutivo se opuso a todos e incluso el último, que fue observado por este, terminó siendo validado en el Congreso por insistencia.
Durante este periodo, más de seis millones de ciudadanos han retirado S/ 66.500 millones de sus fondos de pensiones. Estos representan casi un tercio de los fondos acumulados durante los casi 30 años del Sistema Privado de Pensiones. Es difícil dimensionar la cantidad de dinero que se ha retirado. Equivale, por ejemplo, a 8,7% del PBI del 2020.
Con relación al Presupuesto de la Nación, lo retirado representa un poco más del 35% de este y es, por ejemplo, el doble de todo lo destinado a la cartera de educación y más de lo que suman las carteras de salud, transporte, orden público y agricultura para el año 2022. Y, si comparamos con los bonos entregados por el Gobierno con fines similares, el recientemente anunciado Bono Yanapay entregará aproximadamente S/ 5.000 millones a 13 millones de peruanos.
No hay consenso entre técnicos y especialistas respecto de si ha sido correcto usar los fondos de pensiones para financiar necesidades de corto plazo. Esta discusión se ha dado en varios países del mundo y hay argumentos válidos a favor y en contra.
Donde sí hay más puntos de encuentro es en magnitud y en focalización. Es en estos aspectos en los que se abusó y se politizó el recurso en el Perú. Casi siete de cada diez soles fueron retirados por ciudadanos que en ese momento contaban con trabajo formal dependiente. Alrededor de medio millón de personas hicieron retiros por cerca de S/ 30.000, y el promedio por afiliado rondó los S/ 12.000.
Sin duda, la consecuencia más preocupante es el impacto que los retiros tendrán en las futuras pensiones. Una persona de 40 años que retiró diez mil soles verá su fondo reducido en más de cincuenta mil soles al cumplir los 65 años. Más de tres millones de peruanos quedaron sin saldo en su cuenta individual. También hay una consecuencia macroeconómica que no ha sido muy discutida. Los fondos retirados han ido principalmente a consumo de corto plazo, mientras que, en los fondos de pensiones, estos se destinan esencialmente a inversión, que tiene un efecto importante en generación de empleo que no veremos.
He comentado en más de una oportunidad que el Sistema de Pensiones tiene que modernizarse y buscar ser una solución para más peruanos, pero debemos reconocer también los logros. La extraordinaria fuente de ahorro que ha sido para el país, un pilar importante de estabilidad y financiamiento tanto para el sector privado como para el Gobierno. Ahora toca proteger lo que queda, brindar alternativas, otorgar incentivos y realizar un gran esfuerzo para reconstruir el ahorro utilizado y procurar mejores pensiones para más peruanos.