Aldo Defilippi, Director ejecutivo de AmCham Perú
Gestión, 4 de Mayo de 2017
El Acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC) es el primer acuerdo multilateral concertado desde que se estableció la Organización Mundial del Comercio en 1995. Ya entró en vigencia y beneficiará a 164 países. Ello representa un hito en la historia del sistema de comercio internacional, por el impacto que tendrá. Pero, además, el hecho de haberse aprobado es un claro ejemplo de que el país está en contra de las tendencias proteccionistas. Esto es muy importante en la situación en que se encuentra el Perú, donde el comercio exterior tendrá un rol fundamental en la reactivación de la economía.
Como se sabe, este acuerdo establece medidas para brindar transparencia a las normas vinculadas al comercio exterior,agiliza y simplifica los trámites relacionados al despacho de las mercancías, reduce las trabas al flujo de las mismas y genera equidad en las decisiones de las entidades de control. Lo más importante es que reducirá costos por la exportación, importación y tránsito de los productos hasta en 14.3%. Con esto, se espera lograr exportaciones globales anuales por US$ 1,000,000 de millones. De los cuales, tres cuartos se darían en países en desarrollo, impactando sobre todo a pequeñas empresas que se ven afectadas por la burocracia, la corrupción y los retrasos en fronteras.
Para el Perú -que ya ratificó su participación en el AFC en julio del 2016- esto significa una gran oportunidad, porque permitirá a los microempresarios trasladar sus productos a otros países con procedimientos de frontera más transparentes y fiables; y de esta forma tener mayor competitividad, sobre todo para aquellos que se unirán con clientes en mercados extranjeros por primera vez.
En esa línea de querer continuar fomentando el libre comercio, es necesario reconocer cuán importante es que el Gobierno y la empresa tengan un rol estratégico en la implementación de reformas de facilitación del comercio. Los miembros de la OMC deberían comprometerse con el sector privado en la realización del AFC, ya que las empresas pueden aportar mucho: desde identificación de desafíos y oportunidades para mejorar los vínculos comerciales, hasta la entrega de la experiencia técnica y los recursos.
Es por eso que AmCham viene trabajando con los sectores público y privado para que nuestra economía y las inversiones sigan creciendo. Consideramos que es fundamental incentivar los viajes comerciales, las reuniones de negocios, talleres y seminarios de carácter nacional e internacional, todo con el fin de fortalecer la presencia de las empresas y sus productos dentro de un ámbito global.
Confiamos en que los gobiernos de Perú y Estados Unidos mantendrán condiciones propicias para el diálogo y la construcción de una agenda común que incluya el mayor aprovechamiento del TLC. Asimismo, cuando llegue el momento adecuado se debería evaluar reactivar el capítulo de pymes e incluir la acumulación de insumos que hubiera permitido el TPP y que el TLC no permite.