Alberto Verme, Presidente mundial del Grupo Institucional de Citigroup
El Comercio, 30 de octubre de 2016
Un colega argentino me comentaba que se despreocupaba de lo que ocurriese en China y también del impacto que pudiese tener el ‘brexit’, ambos fenómenos surgidos de la transición en que nos encontramos. Suargumento se basaba en que Argentina exportaba poco grano a China y que el Reino Unido constituía un mercado marginal para sus exportaciones. Le hicimos presente nuestro desacuerdo. China seguirá comportándose como fijador de precio de materias primas, incluyendo el grano. Y el ‘brexit’, de darse en su versión más dura, fortalecería al dólar, fenómeno que repercutiría negativamente en el precio de las materias primas.
No deja de inquietarme el nivel de endeudamiento de China. Llega casi a tres veces su producto bruto y tanto los acreedores como los prestamistas, según la contabilidad China, tienen cuerda para rato. Pero deacuerdo a parámetros internacionales, están con la soga al cuello, la deuda sigue subiendo y el país creciendo. De precipitarse una crisis bancaria, ¿cuál sería su impacto?
Por otra parte, me sorprenden favorablemente los planes de Arabia Saudíde diversificar su economía hacia el 2030 y dejar de depender del oro negro. Como necesidad de caja el gobierno ha recaudado cerca de US$30.000 millones en los mercados de crédito, incluyendo la emisión de bonos más grande que jamás haya efectuado un país del mundo emergente (US$17.500 millones). ¿Por qué han esperado tanto? ¿Acaso disponían de tiempo para impedir otro brote de Primavera Árabe en su país?
Al mismo tiempo, me decepcionaba constatar que Brasil ha perdido 10% de su producto bruto en dos años; que las agencias crediticias le han rebajado la calificación a Turquía; que Rusia ha sido forzada a llevar su petróleo a la India y a China, ya que Occidente le cierra las puertas por lo de Crimea; que las reformasenMéxicosehanparalizado; que el proceso de paz en Colombia aún tiene mucho camino por delante; que los esfuerzos de Macri pueden sufrir un revés por las elecciones del 2017; y que las manifestaciones en Chile comienzan a hacer mella en el sistema privado de pensiones, otrora símbolo de grandeza del vecino y causa de admiración mundial.
¿Ignoramos lo de China y lo del ‘brexit’, esperanzándonos en permanecer inmunesasusimpactos? ¿Oactuamos de manera responsable, midiendo riesgos e identifi cando las maneras de mitigarlos? ¿Hemos actuado imprudentemente con nuestro endeudamiento o lo hemos hecho responsablemente, convirtiendo nuestro sistema bancario en uno de reconocida solvencia por sus altísimos niveles de liquidez y calidad de activos? ¿Dependemos de un solo producto de exportación o actuamos con responsabilidad cuando se decidió en los 90 diversificar la base y el destino de nuestras exportaciones? ¿La decisión de entablar acuerdos de libre comercio con India y China no fue acaso impulsada por una estrategia responsable? ¿Ha decrecido nuestro producto o hemos demostrado responsabilidad en adherirnos a un modelo de crecimiento basado en inversión que por más de dos décadas muestra señales positivas? ¿Se ha visto ensombrecido nuestro futuro por la actuación de la Comisión de la Verdad y Reconciliación o se actuó con responsabilidad en contra del terrorismo y los crímenes del Estado? ¿Debilitamos nuestra reputación crediticia o, por nuestro comportamiento sostenido y responsable, nos hemos convertido en un ejemplo mundial? ¿Permitiremos que las próximas elecciones municipales descarrilen los esfuerzos del gobierno hacia la prosperidad o mostraremos grandeza y pondremoselhombro? ¿Nodestruiremos los fundamentos del sistema privado de pensiones o nos abocaremos responsablemente a refi nar lo que con tanto esfuerzo hemos construido?