Expresso, 9 de febrero del 2017
Entrevista al General Fap (R) Alberto Thorndike Elmore, Estudioso en Aeronáutica
Por Roberto Sánchez
“Desde que nació proyecto aeroportuario demandó al Estado un gasto de 100 millones de dólares”, refiere el aviador.
-General, ¿cuándo nace el proyecto del Aeropuerto Internacional de Chichero, Urubamba, en el Cusco?
El proyecto nace en 1977 en las postrimerías del gobierno militar con Morales Bermúdez. En una asonada social parecida a Conga y para apaciguar a la población se ofrece construir un nuevo aeropuerto. La licitación la ganó CAIM-Lagesa, que representaba el exsenador Acurio, pero el proyecto se desecha por inconsistente. En el gobierno de Belaunde se revive el proyecto y la licitación la ganó el grupo Airways-Novoa cuyos estudios tampoco fueron satisfactorios. Corpac contrata para el estudio integral del espacio aéreo de Chinchero al experto OACI, ingeniero William Cooper, quien recomienda la ubicación de la pista de vuelo en un emplazamiento distinto al elegido por Airways-Novoa, factor técnico-aeronáutico que incide para desechar por segunda vez el proyecto. El presidente Paniagua reabre el proyecto, esta vez fue el Consorcio Currie-Brown y Mason quien dijo no a Chinchero, cobrando US$ 370,000. En octubre de 2001, Alejandro Toledo firmó la Ley 27028 y resucita el proyecto Chinchero, cuyo estudio se extendió a los gobiernos de Alan García y Ollanta Humala. Proinversión lleva adelante la última licitación, asesorada por la consultora española Advance Logistic Group, ALG, con más fracasos que aciertos, ante los pedidos que hice para que nuevos estudios técnicos del espacio aéreo sean cotejados con los que dejó William Cooper y se actualicen con performances de los aviones modernos.
-Sabemos que usted se ha opuesto y ha tenido rol preponderante a lo largo de la existencia del proyecto.
Sí, desde el año 1984, que fui nombrado miembro del Directorio de Corpac en representación de la Fuerza Aérea del Perú, y hasta la fecha. Yo envié alrededor de 15 cartas notariales y 15 cartas firmadas pidiéndoles que contraten los servicios de un técnico en espacio aéreo. El entonces premier del gobierno aprista, Luis Alva Castro, nombra una comisión de alto nivel instruida por el informe Cooper que consignaba argumentos técnicos que hoy han obviado en el contrato suscrito entre el actual gobierno con la concesionaria Kuntur Wasi. Puedo dar fe que desde la década de los ochenta a la actualidad existen cuatro leyes emitidas por el Estado disponiendo la construcción del aeropuerto de Chinchero en Urubamba. Me refiero al Decreto Ley Nº 23028 del 7 de mayo de 1980 y a las leyes 23225 del 4-11-1980; Ley 24985 del 19-1-1989; Ley 27528 del 4-10-2001 y la Ley Nº 29908 del 23-08-2012. Y de todas tengo copias físicas y virtuales.
-Entonces el aeropuerto de Chinchero no califica técnicamente por carecer de estudios de espacio aéreo.
El aeropuerto de Chinchero no es apto ni califica como tal porque no se ha hecho nunca el estudio previo del espacio aéreo que haya sido cotejado o comparado con el realizado por el especialista, el señor Cooper. En el año 86 había aviones ABC, hoy tenemos aviones PQR superiores, con poderosos motores y mayor capacidad para llevar pasajeros. Entonces, yo me he matado sugiriéndole a Proinversión para que contrate un experto en espacio aéreo que compruebe, verifique y rectifique los estudios Cooper.
-¿Cómo calificaría usted la adenda firmada por el Gobierno para suscribir el contrato con la empresa Kuntur Wasi?
Nadie sabe dónde va a estar la pista principal que tiene 4 kilómetros y dónde va a decolar el avión, por ejemplo. Existe una informalidad extrema que descalifica profesionalmente a este aeropuerto. En ese contexto el proyecto está mal conceptuado y los responsables son Proinversión y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. En la década de los 80 el presidente Paniagua reactiva el proyecto porque él era cusqueño y la licitación la ganó un consorcio inglés, pero desiste. Son 370 mil dólares que se suman a los más de 100 millones de dólares que viene invirtiendo el Estado desde que nace el proyecto.
-¿La Fuerza Aérea del Perú podría enviar sus aviones al Chinchero en caso de una contingencia natural o social?
En el año 1987 se le consultó a la Fuerza Aérea. Entonces, el premier Luis Alva Castro le preguntó al ministro de Aeronáutica que le diga qué cantidad de metros quería para instalar un ‘counter’ donde se despachan los aviones y en la rampa de estacionamiento. Y la FAP le respondió que no quería ni un solo metro porque dijo: ni mis aviones van a ir a Chinchero ni los aviones de acción cívica. Y me pregunto, si no van los aviones de la FAP, ¿qué va a pasar cuando suceda un desastre natural o un conflicto social en la zona? Yo quisiera que me responda el actual ministro de Transporte y Comunicaciones, Martín Vizcarra, ¿qué aviones van a llevar en caso de desastres y conflictos sociales?
Sobre una laguna
«Lamento la decisión del Gobierno de poner aparentemente en marcha un imposible. Es una craso error que no va a costar lo que dicen. Y ojo que no hemos tocado el tema del movimiento de tierras. Chinchero está encima de una laguna. Y hay geólogos que dicen no al proyecto porque debajo de la laguna, en el subsuelo, hay cavernas y vacios de cohesión de material que van a tener que rellenar. Porque la pista no puede estar sobre huecos. Los aviones pesan entre 400 y 500 toneladas y vienen a una velocidad de 100 a 150 nudos que golpean el suelo. Yo no sé qué podría ocurrir ahí», firma el experto.