Teléfonos móviles implantables. Impresión 3D de Órganos para trasplantes. Ropa y lentes conectados a internet. Tales cosas pueden sonar a ciencia ficción pero serán un hecho al 2025, cuando el mundo entre en una era de robótica avanzada, inteligencia artificial y la personalización de genes, según los ejecutivos encuestados por el Foro Económico Mundial (WEF). Casi la mitad de los encuestados también asumen que habrá una máquina con inteligencia artificial sentada a sus costados en un directorio corporativo dentro de la próxima década.
Después de la tecnología de vapor, la producción en masa y la informática, la denominada «cuarta revolución industrial» traerá ciclos cada vez más rápidos de innovación, lo que plantea enormes desafíos para las empresas, los trabajadores, los gobiernos y las personas. (Ver en Lampadia: Los retos de la Cuarta Revolución Industrial y La llegada de la Cuarta Revolución Industrial).
La promesa es que traerá bienes y servicios más baratos que impulsarán una nueva ola de crecimiento económico. La amenaza es el desempleo masivo y una brecha adicional de desconfianza, ya tensa, entre las empresas y los ciudadanos. «Hay un excedente económico que va a ser creado como resultado de esta cuarta revolución industrial», dijo Satya Nadella, presidente ejecutivo de Microsoft, en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos el miércoles pasado. «La pregunta es qué tan uniformemente va a propagarse entre los países, entre las personas de diferentes estratos económicos y también entre diferentes partes de la economía.»
Los robots ya están en marcha, en fábricas, en hogares, hospitales, tiendas, restaurantes e incluso zonas de guerra, mientras que los avances en áreas como las redes neuronales artificiales empiezan a difuminar las barreras entre el hombre y la máquina. Pero hay preocupaciones profundas, así como el temor, a lo que la tecnología puede hacer.
A continuación compartimos algunos párrafos de la publicación del Financial Times sobre el debate que ha ocurriendo estos días en Suiza.
Davos: Máquinas inteligentes dirigidas a transformar la sociedad
Murad Ahmed
Financial Times
20 de enero 2016
Traducido y glosado por Lampadia
La inteligencia artificial estimulará el crecimiento económico y creará una nueva riqueza. Las máquinas que logren «pensar» como los seres humanos nos ayudarán a resolver grandes problemas, desde curar el cáncer hasta el cambio climático. Sin embargo, millones de trabajadores tendrán que volver a entrenarse, ya que los robots volverán redundantes sus actuales puestos de trabajo.
Estos son los mensajes contrastantes proporcionados por los técnicos más importantes del mundo en el Foro Económico Mundial en Davos esta semana, en el cual líderes políticos y empresariales analizaron la mejor manera de responder al ascenso de las máquinas inteligentes.
Sebastian Thrun, el inventor de los autos «Inteligentes» de Google, que se manejan solos y profesor honorario de la Universidad Tecnológica de Delft, dijo al Financial Times que «casi todas las industrias establecidas no se están moviendo lo suficientemente rápido» como para adaptar sus negocios a este cambio. Sugirió que los autos sin conductor volverían redundantes a millones de taxistas, al igual que los aviones que funcionarán exclusivamente con pilotos automáticos eliminarían la necesidad de miles de pilotos humanos.
Uno de los temas centrales de la conferencia de este año es la «cuarta revolución industrial», en referencia a la forma en que se espera que los avances tecnológicos transformen las industrias de todo el mundo. Los delegados argumentaron que los avances en la robótica y la inteligencia artificial tendrán el efecto transformador que la energía de vapor, la electricidad y la computación tuvieron en los siglos anteriores.
«[Las máquinas artificialmente inteligentes] podrán analizar un escaneo cerebral mejor que la mayoría de los radiólogos, pero también pueden soldar mejor que cualquier ser humano», dijo Illah Nourbakhsh, profesor de robótica en la Universidad Carnegie Mellon, la institución que tiene una sociedad con Uber para construir coches sin conductor. «Está afectando a los empleos de cuello blanco y cuello azul. Nadie está inherentemente seguro».
Pero Thrun estaba optimista con respecto a que las funciones redundantes sean reemplazadas rápidamente. «Con la llegada de las nuevas tecnologías, siempre creamos nuevos puestos de trabajo», dijo. «No sé cuáles serán estos puestos de trabajo, pero estoy seguro de que vamos a encontrarlos».
No todos están convencidos. De acuerdo con un estudio publicado por el WEF esta semana, el aumento de la automatización y la IA en la fuerza de trabajo dará lugar a una pérdida de 7.1 millones de empleos en los próximos cinco años en las 15 principales economías, y sólo ayudará a crear 2 millones de nuevos puestos en el mismo período.
Satya Nadella, presidente ejecutivo de Microsoft, dijo: «Este desafío de desplazamiento es real, [pero] siento que el énfasis correcto está en las habilidades, en lugar de preocuparse demasiado por los puestos de trabajo [que] se perderán. Vamos a tener que gastar dinero para educar a nuestro pueblo, no sólo a los niños, sino también a las personas a mitad de carrera para que puedan encontrar nuevos puestos de trabajo”.
Thrun argumentó que para que los trabajadores se adapten, se requerirá un cambio en la forma en que las personas abordan sus vidas profesionales.
«Estamos avanzando hacia un mundo en el que habrá mucho más riqueza y mucho menos trabajo», dijo Erik Brynjolfsson, profesor del Instituto de Tecnología y co-autor de «La Segunda Era de la Máquina» de Massachusetts, un libro sobre cómo las nuevas tecnologías modernas están transformando las industrias. «Eso no debería ser algo malo y sería una vergüenza para nosotros si lo convertimos en algo malo.»
Lampadia