Interesante debate producido en El Mercurio de Chile a raíz de una publicación de Axel Kaiser sobre la inconveniencia de las cuarentenas.
Kaiser y muchos estudios internacionales abogan más bien por promover políticas de protección focalizadas.
Algo que hemos reclamado en el Perú, donde se hace más importante, dado el volumen de gente que vive de su trabajo diario y no tiene condiciones mínimas para mantener un encierro.
Hay que hacer pruebas moleculares masivas, decenas de miles por día, cercar al virus y ayudar a los afectados directamente. Por supuesto con el apoyo de la sociedad civil, de los empresarios y de las iglesias.
En todo caso, lo más urgente ahora, es comprar todas las vacunas que se pueda. Como dice Antonio Pratto, miembro del ‘Comando Vacuna’, hay que convocar expertos en negociaciones internacionales del sector privado y visitar a todos los laboratorios que producen vacunas de calidad, para comprar todo lo que se pueda, aunque sea en lotes pequeños.
Basta de encierros inútiles con los cuales el gobierno deja de hacer lo importante y urgente.
Debate de cartas: Axel Kaiser vs cuarentenas
Fundación para el Progreso – Chile
15.03.2021
El pasado jueves 11 de marzo, Axel Kaiser, Presidente del Directorio FPP, publicó una carta en El Mercurio llamada “Irracionalidad: la otra pandemia” respondiendo a un lector llamado Kurt Reichard su carta llamada “Burocracia: la otra pandemia”. Luego de eso, una seguidilla de respuestas a Kaiser, generaron debate sobre qué tanta evidencia existe en torno a que las cuarentenas tengan un beneficio mayor en la salud de las personas del mal que provocan.
¿Las cuarentenas son más buenas que malas? Lee aquí el interesante debate de cartas al Director del Diario El Mercurio:
Kurt Reichard B: “Burocracia: la otra pandemia”
Publicada en El mercurio, 10.03.2021
El marzo del año pasado (2020), mi señora fue internada por coronavirus. Mientras permanecía en la clínica, la Seremi fue a controlarla en nuestro domicilio, donde obviamente no estaba.
Procedió entonces a cursas una infracción por no encontrarse cumpliendo la cuarentena en su domicilio. Por supuesto, oportunamente respondí la citación, informando que ella estaba internada en una clínica; ergo, junto con luchar por su vida, cumplía la cuarentena. Esto lo expliqué también a la PDI.
Pues bien, la semana pasada, 11 meses después de los hechos, me llega una sentencia del sumario sanitario, firmada por doña Daniela Zavando, Seremi Minsal de la RM, condenando a mi señora a pagar 50 UTM (algo más de 2,5 millones) por no respetar la cuarentena. En dicha resolución rechazan los descargos, porque dicen que no acredité representación de mi señora, quien, postrada en cama, no tuvo la diligencia de defenderse ella ni de concurrir a una notaría a darme poder.
En un último y delicado detalle, dan cinco días para apelar, los que vencieron hace 11 meses, ¡plop!
tengo 70 años y estaba agradecido del Gobierno por haberme vacunado. Me duró 5 días el agradecimiento.
Axel Kaiser: “Irracionalidad: la otra pandemia”
Publicada el El Mercurio, 11.03.2021
Señor Director:
La carta del lector Kurt Reichard, el día de ayer, viene a confirmar lo que ha sido el común denominador de buena parte de la política para combatir la pandemia: la irracionalidad. Hasta hoy no contamos con evidencia concluyente que demuestre que las cuarentenas cumplieron su propósito de disminuir el total de muertes y contagios, ni de que las barreras sanitarias regionales hayan conseguido su propósito. No contamos con evidencia de que el costo en términos de salud pública creado por la histeria mediática y estas políticas sea menor que el beneficio. Es más, la evidencia indica que será mayor y el mejor ejemplo es el daño gigantesco que se ha hecho a los niños con el cierre de escuelas, en circunstancias de que hace tiempo sabemos que estas no son focos de contagio. A ello se suma la destrucción de nuestras libertades, al punto de que ancianos y familias completas fueron puestos en calabozos por caminar al aire libre sin riesgo alguno de contagio cuando había cuarentena.
Otro ejemplo es la cuarentena obligatoria para quienes ingresan a Chile a pesar de contar con PCR negativo. Esto no solo es cuestionable porque en Chile todos los días entran cientos de personas ilegales sin control sanitario alguno, sino porque estudios señalan que la probabilidad de contagiarse en un avión es de uno en 4.300 o uno en 7.700 si no hay nadie en el asiento contiguo. Así las cosas, el problema no es solo la burocracia, sino la irracionalidad con que se ha enfrentado esta crisis, virus que por cierto ha infectado también el tratamiento de diversos temas de la vida colectiva y contra el que parece no haber vacuna posible.
.Pedro Gazmuri Schleyer: “Bien común”
Publicada en El Mercurio, 12.03.2021
Señor Director:
En su edición de ayer, se publica una carta del señor Axel Kaiser en que afirma que no existe evidencia concluyente que demuestre que las cuarentenas cumplieron su propósito de disminuir el total de muertes y contagios, ni de que las barreras sanitarias regionales hayan conseguido su propósito. Ambas afirmaciones son falsas; existe ya abundante información que demuestra que ambas medidas tuvieron un efecto positivo en disminuir los contagios y las muertes.
En esa carta del señor Kaiser, como en otras de su autoría, prima al parecer el sesgo ideológico de establecer la libertad como un bien absoluto; hay un bien superior, que es el bien común, en particular la salud y la vida de los chilenos, especialmente de los más desposeídos, que han sido las víctimas prioritarias de esta pandemia.
Axel Kaiser: “Efecto de cuarentenas”
Publicada en El Mercurio, 13.03.2021
Señor Director:
En carta de ayer, un lector refuta mi afirmación de que no contamos con evidencia concluyente sobre que las cuarentenas y barreras sanitarias han reducido significativamente muertes y contagios en el país.
Lamentablemente, el lector, que de paso descalifica la libertad personal como ‘pura ideología’, no cita los estudios que avalan su postura, limitándose a expresiones que nos informan más sobre su estado de ánimo -seguramente afectado por las cuarentenas- que sobre la realidad. Pero estamos aquí para ayudarle. En diciembre de 2020 el American Institute for Economic Research compiló una lista de 24 estudios realizados por diversos expertos en distintos países concluyendo que las cuarentenas no servían al propósito que se planteaban. Puede consultarlos en la web de la institución. Este mes, la revista Nature y la OMS han publicado un nuevo estudio, realizado en 87 regiones del mundo, en el que señalan: ‘En conclusión, usando esta metodología y los datos actuales, en 98% de las comparaciones usando 87 regiones diferentes del mundo no encontramos evidencia de que el número de muertes / millón se reduzca al quedarse en casa’.
Otros estudios obtienen resultados similares, aunque hay una discusión en esta materia. En todo caso, la evidencia más relevante a la que me referí en mi primera carta y que es la decisiva a la hora de evaluar las medidas adoptadas es aquella que indique que, ponderando diversos factores, el costo total de todas las políticas de cuarentena fue menor que el beneficio. En el ambiente de irracionalidad imperante hoy -de la que la carta del lector es fiel reflejo- no sorprendería que demandar esa evidencia se considere una expectativa ‘puramente ideológica’.
Ivan Marinovic V: “Efecto de cuarentenas I”
Publicada en El Mercurio, 14.03.2021
Señor Director:
Pedro Gazmuri dice poseer evidencia que justifica las medidas tomadas por el gobierno chileno para evitar los contagios y reducir el número de muertes. Su evidencia sería tan incontrovertible que incluso le daría derecho a calificar las opiniones de Axel Kaiser como ‘pura ideología’ (menos mal no lo llamó fascista).
Vivo en California y acá nunca nos han prohibido salir a tomar aire libre, hacer deporte, o pasear con nuestros niños. ¿Podría Gazmuri revelar la evidencia que indique que esto fue un error de política?
Me parece triste la falta de aprecio por la libertad que parece dominar a muchos chilenos.
Pedro Gazmuri Schleyer: “Efecto de cuarentenas II”
Publicada en El Mercurio, 14.03.2021
Señor Director:
Axel Kaiser contesta una carta mía en la que refuto su afirmación de que las cuarentenas y cordones sanitarios no han tenido ningún efecto sobre la pandemia de covid-19 en Chile. Cita dos estudios: uno del American Institute for Economic Research y otro publicado en la revista Nature. El mencionado instituto es una reconocida organización empresarial dedicada al lobby para favorecer los intereses del comercio norteamericano; si uno revisa sus documentos, hay un propósito evidente de detener cualquier medida que afecte la actividad económica.
El artículo de la revista Nature aparece con una nota explícita de los editores, indicando que hay científicos renombrados que están refutando la información contenida en dicho artículo. Además, hay otros artículos de Nature, que no están siendo cuestionados por nadie, que contienen abundante información a favor de las cuarentenas.
Puedo agregar además información, a nivel internacional y nacional, que argumenta en sentido contrario de lo mencionado por Axel Kaiser:
– Un estudio internacional de Barbara Nussbaumer et al (2020) contiene el análisis de 29 estudios, en el que sí se demuestra el efecto de reducción de los contagios de las cuarentenas.
– Un estudio de los investigadores Dandekar y Barbastathis, de MIT, que llega a la misma conclusión.
– A nivel nacional, el Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile ha desarrollado abundantes estudios cuantitativos que demuestran que las cuarentenas tienen el efecto deseado.
– El profesor Jorge Marshall, experto en estadística aplicada de la PUC, ha publicado un artículo en que hace un análisis empírico de la evolución de la pandemia en 10 comunas diversas de la Región Metropolitana, en que también demuestra lo mismo.
Sería bueno que el señor Kaiser se acercara a dialogar con los expertos del Centro de Modelamiento Matemático de la U. de Chile, o de Espacio Público, liderado por el profesor Eduardo Engel, o de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, o del Colegio Médico, o de la Sociedad Nacional de Epidemiología; todos grupos de expertos que han ofrecido argumentos de sobra para recomendar la cuarentena.
En cualquier caso, nuestra discusión se zanjará en pocas semanas, al ver los resultados de estas cuarentenas sobre el número de contagiados.
Axel Kaiser: “Efecto de cuarentenas”
Publicada en El Mercurio, 15.03.2021
Señor Director:
Aunque es un avance que el lector Pedro Gazmuri cite estudios, ninguno de ellos permite afirmar lo que él cree, a saber, que el beneficio de las cuarentenas en términos de salud pública —muertos y patologías— es mayor que el costo. Mucho menos que son preferibles considerando además el daño económico y social que producen. Ni siquiera permiten concluir que las cuarentenas han sido más efectivas en reducir muertes por covid que lo que habría sido una alternativa de protección focalizada sin cuarentena.
Pero, además, el lector no leyó bien mi carta anterior. Si lo hubiera hecho, sabría que no cité dos estudios que refutan las cuarentenas, como afirmó, sino 25. Ninguno de ellos fue realizado por el American Institute for Economic Research, como sostuvo descalificando de paso a la institución de manera falaz. Lo que hizo el AIER fue compilar 24 estudios elaborados en diversos países del mundo por expertos independientes. En cuanto al estudio de Nature, la nota del editor solo señala que hay una discusión sobre sus conclusiones, algo esperable, que no lo invalida y que yo mismo mencioné en mi carta anterior.
El lector puede consultar además los trabajos de Jay Bhattacharya (Stanford), John Ioannidis (Stanford), del premio Nobel y biofísico Michael Levitt, las publicaciones de Martin Kulldorff (Harvard), Sunepta Gupta (Oxford) y la Great Barrington Declaration, firmada por 13.732 académicos y científicos del rubro médico de todo el mundo, además de 41.637 profesionales de la salud, todos rechazando las cuarentenas y promoviendo políticas de protección focalizada. También puede revisar un estudio de Galetovic y Núñez publicado por el CEP en noviembre del año pasado, que concluye que ‘no hay evidencia de que sea necesario cerrar la economía’ para controlar la enfermedad agregando que, en cambio, ‘hay evidencia abrumadora de que se debe proteger a las personas mayores de 65 años y aquellos que padecen de ciertas enfermedades’. El mismo estudio concluye que ‘mantener medidas estrictas de confinamiento no parece sostenible ni necesario’.
Por último, la discusión no se zanjará viendo la evolución de la pandemia en las semanas que vienen. Dado que el virus no tiene crecimiento exponencial ininterrumpido, sino ciclos, haya o no cuarentena, la tasa de contagios tenderá a caer luego de alcanzar su máximo. El lector podrá creer que eso avala las cuarentenas, pero, una vez más, estará equivocado.