En el 2011, coincidiendo con el inicio del gobierno de la inclusión, se han producido dos puntos de inflexión muy graves en el proceso virtuoso que estábamos viviendo, tanto en aspectos sociales como económicos.
En el aspecto social (ver el cuadro superior), en el 2011 se produjo un punto de quiebre enla reducción del nivel de anemia en niños menores de tres años, luego de una sostenida reducción entre el 2007 y el 2011.
Según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del INEI, el promedio nacional de anemia volvió a elevarse desde su menor nivel, el 2011, de 41.2 % a 46.8 % en el 2014; y en menores de 5 años el promedio subió de 30.7 % en 2011 a 35.6 % en 2014.
El porcentaje más alto de esta terrible afección se dio en Puno, donde afecta a 8 de 10 niños menores de 3 años. En el Perú rural llega ahora al 54 % de los niños. Los indicadores señalan que la anemia infantil se elevó en 13 regiones del país, principalmente en San Martín. En Lima, más de 147 mil niños menores, sufren ahora de esta perniciosa deficiencia.
Esto expresa un problema social e institucional. El 2011, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) cortó el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa), parareemplazado por un nuevo esquema que demoró dos años en implantarse. Dicho programa se implementó en el 2007 con resultados impresionantes: a nivel nacional,la anemia en niños entre 6 meses y 3 años bajó de 56.8% el 2007 a 41.6% el 2011. Ver el cuadro superior.
Este resultado es producto de un nivel de irresponsabilidad y falta de consecuencia sin nombre. No es aceptable que esto se haya producido y que además se haya ocultado al país. Esta información se dio a conocer hace más de un año por el ex ministro Luis Carranza cuando, refiriéndose al MIDIS, afirmó: “Las reglas impuestas para asegurar el cumplimiento y el monitoreo permanente del buen uso de gasto se han dejado de lado. El presupuesto para atención social [Proanaa] se ha incrementado varias veces, (…). Como resultado de esta inacción la anemia viene subiendo desde el 2011 y en el 2013 se llegó a 46.4%, subiendo casi 5 puntos.” Ver en Lampadia: Piel de Gallina.
Sin embargo el gobierno todavía no toma las medidas correctivas, condenando a nuestros niños a limitaciones, algunas de ellas irreversibles. La anemia infantil tiene un grave efecto en el crecimiento de un niño, afecta su desarrollo mental, conduce a problemas de atención, retrasos en su capacidad de lectura y bajo rendimiento escolar.
Peor aún, ni siquiera aceptan estar cometiendo un error. En una entrevista de El Comercio del pasado 11 de abril a Paola Bustamante Suárez, Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, se puede leer lo siguiente:
“¿Cuáles son los resultados de los programas sociales?
Es el tercer año del ministerio y estamos haciendo las evaluaciones de los diferentes programas para hacer ajustes o tomar decisiones. Calculo que hacia fines de año o a principios del próximo estaremos dando resultados sobre las evaluaciones de impacto.
¿Se tiene algún adelanto?
No, todavía. (…)
El ex ministro Luis Carranza dice que los programas sociales se usan con fines político-electorales.
Las afirmaciones vertidas sobre un supuesto manejo político de los programas sociales no tienen ninguna evidencia que lo confirme. (…)
¿Después de los resultados de la evaluación de los programas sociales podríamos hablar de desaparición, fusión o incremento de ellos?
Lo que identificamos desde el ministerio es que una vez que se realizan las evaluaciones uno puede identificar que el programa puede pasar a ser política pública, (…).
Con crecimientos de 5% y 6% del PBI se reducía la pobreza en medio millón de personas. Será difícil llegar a esas cifras ahora.
Estamos seguros que si llegaremos porque, como bien lo señala el estudio del Banco Mundial, no solo con crecimiento se reduce la pobreza (…).
¿La reducción de la pobrezade cuanto será entonces?
Yo preferiría que salgan los resultados”.
No es necesario esperar las evaluaciones. Las cifras mostradas dejan claro que el cierre del Pronaa han traído resultados muy negativos, a los que se ha debido reaccionar oportunamente. Y, argumentos como que “la lucha contra la anemia es responsabilidad del Sector Salud” (según declaraciones del MIDIS en El Comercio el día que se publicaron las cifras sobre la anemia), son inconsecuentes en boca de un ministerio de políticas sociales del gobierno de la “inclusión”.
La anemia infantil es uno de los indicadores sociales más importantes, su nivel es altísimo y el que se haya agravado, contando con recursos financieros es imperdonable.
Este desastre coincidió con la paulatina paralización de varios los proyectos mineros, empezando por el de Conga. Como hemos explicado varias veces, la minería fue el gran motor de crecimiento de los últimos años y el mayor generador de recursos fiscales.
En el tema económico, el punto de inflexión se dio también en el 2011. Ver en Lampadia: El país resbala después de muchos años, que incluye el siguiente gráfico y es muy explicativo:
Lo peor que se puede hacer es no reconocer la realidad, pues solo en base a ella se pueden tomar medidas correctivas. Afortunadamente, el Primer Ministro, Pedro Cateriano, se ha comprometido a recuperar el crecimiento económico,que contrariamente a lo manifestado por la Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, es el principal camino para la reducción de la pobreza, la generación de empleo y la recaudación fiscal, fuente de la acción redistributiva del Estado. Lampadia