Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas; Senior Advisor de Spencer Stuart
Para Lampadia
El titulo es una frase de Jorge Basadre que vale la pena analizar ya que es aplicable a la situación que estamos viviendo. En ella posiblemente quiso poner paños fríos a alguna situación de crisis que vivía el Perú en esos momentos, tema que lamentablemente ha sido recurrente en los doscientos años de nuestra vida republicana.
En ella encontramos dos claros mensajes. Uno de frustración por estar en crisis recorriendo nuevamente un camino lleno de obstáculos. El otro de optimismo patriótico sugiriendo que siempre de alguna lo lograremos superar. Lo triste del caso, es que los obstáculos que generan estas crisis son originados por nosotros mismos: Los peruanos.
Hace un par de semanas publiqué dos artículos sobre un Análisis FORD del Perú que elaboré con la colaboración de los lectores a través de las redes digitales. En él se concluyó que el Perú tiene enormes fortalezas naturales, pero que éstas no son aprovechadas por causa de sus grandes y frustrantes debilidades. Dada esta contundente conclusión, quise entender porque nos sucede esto y por qué no somos capaces de superarlo. Para hacerlo era necesario definir y analizar tanto al Perú, como a los peruanos.
Muchos autores, académicos, políticos y periodistas han intentado hacerlo ¨patentado¨ frases, algunas de las cuales han trascendido hasta hoy. Recientemente el periodista y escritor Renato Cisneros presentó una lista de las mas célebres la cual me ayudó para este breve análisis.
En la lista hay frases muy críticas o basadas en algún complejo y otras muy creativas y acertadas. Lo curioso (o lamentable) es qué a pesar de los años transcurridos, la mayoría siguen siendo perfectamente vigentes. Este hecho evidencia uno de los problemas centrales de nuestro país: No aprovechamos nuestras enormes fortalezas porque no somos capaces de superar nuestras debilidades. ¡Parece que no nos gustara ir ganando y que preferimos ir perdiendo! ¿Por qué?
Esto estaba sucediendo nuevamente justo antes de la pandemia. El periodo entre 1995 y 2015 fue de claro crecimiento sostenido, modernización, reducción de la pobreza, crecimiento de la clase media y solidificación de nuestra macroeconomía. Todo iba ¨viento en popa¨ y parecía que por fin estábamos encaminados en la senda del desarrollo. Sin embargo, nos acordamos de nuestro complejo y comenzamos a hacer lo posible para retroceder. Así nos encontró la pandemia para darnos el puntillazo.
Esta es la frustrante realidad del Perú y de los peruanos, que fue claramente sintetizada por el geógrafo ítalo-peruano Antonio Raimondi en su famosa frase ¨El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro¨. Esta metáfora describe claramente el triste hecho de tener enormes fortalezas y riquezas naturales (el banco de oro), que no son aprovechadas por los peruanos (el mendigo). Esta realidad resaltada por Raimondi a mediados del siglo XIX sigue siendo absolutamente vigente hoy, tal como se concluyó en el Análisis FORD del Perú (Lampadia 9-ente7-20 y 7-8-20).
Esto sucede a pesar qué TODOS sabemos qué si estas oportunidades fueran aprovechadas, dentro de un adecuado marco legal, económico, social y ambiental, la frase de Raimondi ya no sería vigente, porque quien estaría sentado en el banco de oro no sería un mendigo.
¿Entonces por qué permitimos que suceda esto? Tal vez la respuesta nos la puede dar ¨el perro del hortelano¨, que aparentemente es peruano.
En el Análisis FORD también se observó algo muy interesante. Mientras que el país (Perú) aporta las enormes fortalezas, son las personas (los peruanos) los que generan las debilidades. Corrupción, burocracia, informalidad, inestabilidad jurídica, política, social y falta de infraestructura. Sin embargo, no podemos generalizar y decir que estas son generadas por los peruanos, pero si podemos afirmar que lo son por un grupo minoritario de malos peruanos, quienes se aprovechan de la impunidad.
Esta nefasta situación es muy bien descrita por la periodista y diplomática peruana Carmen Mac Evoy en su frase ¨El Perú no es corrupto, hay corruptos a los que les dimos el poder¨.
A pesar qué estas debilidades son producto de las malas prácticas de un grupo minoritario de malos peruanos, no podemos dejar de reconocer que el resto, que somos la gran mayoría, también tenemos parte de la culpa, porque permitimos que esto suceda. Esta es una de las características negativas del peruano: LA INDOLENCIA.
¡No sólo es culpable el que comete el crimen; también lo es el que permite que se cometa!
Pero no todo es negativo. Los peruanos, tienen importantes cualidades positivas que se deben resaltar. Entre ellas la gran capacidad para el trabajo duro, la enorme creatividad, la resiliencia y el espíritu emprendedor, para mencionar las más relevantes. En base a ellas se consiguió el importante crecimiento de la clase media y la disminución de la pobreza en el periodo 1995-2015. La primera pasó de ser el 27% a mas del 45% y la segunda se redujo por primera vez en la historia al 20%.
Sin embargo, a pesar de ser cualidades muy positivas, todas son de corte personal, lo que genera otra característica negativa del peruano: EL INDIVIDUALISMO. Esta peculiaridad es positiva para la persona, pero negativa para el país porque es opuesta a la unidad y a la solidaridad y por consiguiente hace muy difícil el consenso y cualquier tipo de acción colectiva para impulsar proyectos o cambios sociales.
Para graficar este hecho veamos el deporte en el Perú. Tenemos campeones mundiales, olímpicos y panamericanos en tiro, artes marciales, squash, bádminton, surf, vela y maratón, todos deportes individuales. Sin embargo, en los deportes colectivos no tenemos ningún equipo campeón olímpico o mundial. Tenemos éxito en lo individual, pero no en lo colectivo. El individualismo es causa de la pobreza de los partidos políticos y también del populismo irresponsable.
Otra cosa que distingue al Perú es que su población es variopinta por excelencia. Este tema genera diferencias extremas, desunión, desconfianza y sentimientos encontrados muy profundos. Es además la causa de otra característica negativa del peruano: LA FALTA DE IDENTIDAD.
Esto está graficado en varias frases célebres como ¨El Perú es todas las sangres¨ de José María Arguedas. ¨En el Perú el que no tiene de inga tiene de mandinga¨, que se le atribuye a Ricardo Palma. ¨El Perú es un país acomplejado¨ de María Rostworowski. ¨El Perú es un país que no tiene una identidad, porque las tiene todas¨ de Mario Vargas Llosa, entre otras.
A estas tres particularidades negativas de los peruanos se le suma una cuarta, que también viene de tiempo atrás: LA INDISCIPLINA. Esta mala práctica sin duda se debe a la cada vez mas deteriorada administración del orden público y la justicia, debido a la corrupción e impunidad. Si no hay castigo efectivo, no hay posibilidad de reducir la indisciplina y mas bien la incentiva. En este frente también hay varias frases célebres que aplican muy bien, entre ellas ¨El Perú es un burdel¨ de Pablo Macera y ¨El Perú es un país de muchas leyes, pero sin Ley¨ de Alfredo Bryce Echenique.
En resumen, estas cuatro características negativas de los peruanos: Indolencia, falta de Identidad, Individualidad e Indisciplina, son las verdaderas causas por las cuales un grupo minoritario de malos peruanos, amparándose en a impunidad, generan las grandes debilidades que no han permitido el desarrollo de nuestro país en doscientos años de vida republicana. ¡Entonces el problema no es el Perú, es de los peruanos y por lo tanto somos los únicos que podemos solucionarlo!
No seamos indolentes y participemos con valentía. Dejemos las diferencias de lado y busquemos la unidad. El tema no es entre izquierda y derecha, es entre una mayoría de buenos peruanos y una minoría de malos peruanos.
¡Recuperemos nuestra identidad y el orgullo de ser peruanos! Lampadia