La adopción de la tecnología ha cambiado la forma en que nos conectamos y conversamos con otras personas en nuestra sociedad y las citas online no son una excepción. La prevalencia de smartphones significa que siempre estamos online, las redes sociales permiten que otros nos conozcan antes de que nos hayamos conocido en persona y las aplicaciones de citas nos dan una gran variedad de opciones para conocer y elegir una pareja.
Con la invención de las redes sociales, es difícil imaginar que alguien vaya a una cita a ciegas como en antaño, ¿por qué lo necesitarían? No solo tenemos una gran cantidad de información a un clic de distancia, sino que también cambia la forma y el lugar en el que nos encontramos los futuros salientes. Antes de la afluencia de citas en línea, las parejas estaban prácticamente limitadas a conocerse a través de amigos o un sábado por la noche. Ahora, incluso si no usas un servicio de ‘dating’, puedes hacer exploraciones previas en las redes para saber algo de tu cita.
Con la llegada de las APPs de citas, ha habido un cambio en la cantidad de usuarios que están encontrando a nuevas parejas y, de hecho, en lo que los usuarios están buscando. Conocer a alguien solía ser una experiencia compleja. La historia de la primera cita se recreaba a lo largo de la relación, la mirada, la chispa, la conexión que definió las primeras etapas de la relación. Parece que ahora se ha perdido a favor de la elección, el tiempo y la conveniencia. La tecnología ha hecho que nuestro mundo sea más rápido y la gente quiere pasar el menor tiempo posible buscando a alguien. Quieren que las citas trabajen alrededor de sus vidas de una manera eficiente en el tiempo.
Eventualmente, la selección de pareja en línea, basada en cada vez más información, como genomas, nivel de educación, aficiones, inteligencia y capacidades, puede tener un impacto en el desarrollo de los hijos de parejas que aporten determinadas virtudes, incluidos, mayores niveles de ingreso.
Parece que las citas por Internet le dan a la noción de citas y amor una nueva dimensión. Las citas digitales ofrecen una forma más eficiente de encontrar una buena pareja a millones de personas y eso es algo, como dice The Economist, de lo que podemos alegrarnos. Lampadia
Citas en línea
Amor moderno
El internet ha transformado la búsqueda del amor y las parejas
The Economist
18 de agosto, 2018
Traducido y glosado por Lampadia
La internet ha transformado la forma en que las personas trabajan y se comunican. Ha puesto boca abajo industrias, desde el entretenimiento hasta retail. Pero su efecto más profundo parece estar en la decisión más importante que toma la mayoría de las personas: elegir un compañero de vida.
A principios de la década de 1990, la idea de conocer a una pareja online, parecía extraña y algo patética. Hoy, en muchos lugares, es normal. Los smartphones han puesto ‘bares virtuales’ en los bolsillos de las personas, donde los solteros pueden mezclarse sin las limitaciones de la geografía social o física. A nivel mundial, al menos 200 millones de personas usan servicios de citas digitales todos los meses. En Estados Unidos, más de un tercio de los matrimonios ahora comienzan con un emparejamiento online. El internet es la segunda forma más popular para que los estadounidenses conozcan a personas del sexo opuesto, y se está volviendo rápidamente tan común como las presentaciones del mundo real del «amigo de un amigo».
Las citas virtuales son un experimento social masivo, conducido en uno de los procesos más íntimos y vitales de la humanidad. Sus efectos apenas comienzan a hacerse visibles.
Cuando Harry escogió a Sally con un click
Citarse con una pareja través de Internet es fundamentalmente diferente a hacerlo fuera de línea. En el mundo físico, las parejas se encuentran en redes familiares o entre círculos de amigos y colegas. Encontrarse con un amigo de un amigo es la norma. Las personas que se conocen en línea tienen una gran probabilidad de ser extraños. Como resultado, las citas en línea ofrecen muchas más opciones. Un bar, coro u oficina puede tener algunas decenas de potenciales parejas para cualquier persona. En línea hay decenas de miles.
Esta mayor capacidad de elección, más el hecho de que las conexiones digitales se realizan solo con el consentimiento mutuo, hace que el mercado de citas digitales sea mucho más eficiente que el tipo fuera de línea. Para algunos, eso son malas noticias. Debido al abismo entre los sexos, unos pocos hombres heterosexuales están condenados a no tener ningún match. En Tantan, una APP china, los hombres expresan interés en el 60% de las mujeres que ven, pero las mujeres están interesadas en solo el 6% de los hombres; esta dinámica significa que el 5% de los hombres nunca reciben un match. En citas fuera de línea, con un grupo mucho más pequeño de hombres para escoger, las mujeres heterosexuales son más propensas a juntarse con hombres que no verían en línea.
Para la mayoría de las personas, sin embargo, las citas virtuales ofrecen mejores resultados. La investigación ha descubierto que los matrimonios en Estados Unidos entre personas que se conocen en línea tienden a durar más; tales parejas profesan ser más felices que aquellos que se conocieron fuera de línea. El pánico moral que rodea a las APPs de citas es muy exagerado. Existe muy poca evidencia para mostrar que las oportunidades en línea fomentan la infidelidad. En Estados Unidos, las tasas de divorcio subieron hasta justo antes del advenimiento de Internet y han disminuido desde entonces.
Las citas en línea son una bendición especial para aquellos con requisitos muy particulares. ‘Jdate’ permite a los participantes filtrar a las personas que no considerarían convertirse al judaísmo, por ejemplo. Un mercado mucho más grande ha tenido resultados dramáticos para los que se casan con personas del mismo sexo. En Estados Unidos, el 70% de los gays conocen a sus parejas en línea. Este espectro de búsqueda de diversidad sexual es una bendición: más personas pueden encontrar la intimidad que buscan.
Sin embargo, hay problemas con la forma moderna de amor. Muchos usuarios se quejan de estrés cuando se enfrentan a las realidades brutales del ‘mercado digital del físico’ y su lugar dentro de él. Las emociones negativas sobre la imagen corporal existían antes de Internet, pero se amplifican cuando los extraños pueden emitir juicios instantáneos sobre el atractivo. Las salidas virtuales se han relacionado con la depresión. Los mismos problemas que afligen a otras plataformas digitales se repiten en este ámbito, desde estafas hasta cuentas falsas: el 10% de todos los perfiles de citas recién creados no pertenecen a personas reales.
Este nuevo mundo de romance también puede tener consecuencias imprevistas para la sociedad. El hecho de que las parejas en línea tengan muchas más opciones puede derribar barreras sociales: la evidencia sugiere que el Internet está impulsando los matrimonios interraciales al by-pasear a los grupos sociales homogéneos. Pero las personas también son más capaces de elegir gente como ellos. El apareamiento selectivo, el proceso por el cual las personas con niveles de educación e ingresos similares se emparejan, ya es culpable de la desigualdad de ingresos. Las citas en línea pueden hacer que el efecto sea más pronunciado: los niveles de educación se muestran de forma destacada en los perfiles de citas de una manera en la que nunca se haría ‘fuera de línea’. No es difícil imaginar a los servicios de citas del futuro haciendo coincidir a las personas con los rasgos preferidos, como lo determinan los genomas. Las empresas de citas también sufren un conflicto de intereses inherente.
El dominio de las citas en línea por un puñado de empresas y sus algoritmos es otra fuente de preocupación. Las APPs de citas no se benefician exactamente del mismo tipo de efectos de red que otras plataformas de tecnología: los amigos de una persona no necesitan estar en una web específica, por ejemplo. Pero el ciclo de retroalimentación entre grandes cantidades de datos, generado por un número cada vez mayor de usuarios atraídos por un producto en constante mejora, todavía existe. La entrada en el mercado de Facebook, armada con datos de sus 2.2 mil millones de usuarios, proporcionará pistas sobre si las citas en línea se consolidarán inexorablemente en plataformas más grandes.
Mientras estabas escogiendo pareja online
Pero incluso si el mercado no se concentra cada vez más, el proceso de acoplamiento (o no) se ha vuelto indudablemente más centralizado. El romance solía ser una actividad distribuida que tenía lugar en una profusión de bares, clubes, iglesias y oficinas; ahora, enormes cantidades de personas dependen de unas pocas compañías para conocer a su pareja. Eso le da un tremendo poder a un pequeño número de codificadores, modificando los algoritmos que determinan quién ve a quién virtualmente, para diseñar resultados de apareamiento. En sociedades autoritarias, la perspectiva de matrimonios arreglados algorítmicamente debería causar cierta inquietud. La competencia ofrece cierta protección contra tal posibilidad; también podría tener una mayor transparencia sobre los principios utilizados por las aplicaciones de citas para unir a las personas.
Sin embargo, tales preocupaciones no deben oscurecer el bien que proviene de la forma moderna de romance. Las parejas correctas pueden elevarse y nutrirse mutuamente. Los equivocados pueden arruinar sus vidas. Las citas digitales ofrecen una forma más eficiente de encontrar una buena pareja a millones de personas. Eso es algo que amar. Lampadia