Comentario de Lampadia
El artículo de El Comercio destaca que en la Clínica San Juan de Dios de Arequipa se han revestido las superficies metálicas de la unidad de cuidados intensivos con cobre. Efectivamente, este metal, tan importante para el Perú y para Arequipa, tiene múltiples beneficios para mejorar la calidad de vida de los seres humanos. Además de ser un formidable conductor eléctrico, impide la propagación de organismos patógenos especialmente peligrosos en clínicas y hospitales.
Promovamos el uso del cobre en nuestras instalaciones sanitarias y así, mataremos dos pájaros de un tiro: tendremos mejores condiciones de salud y una mayor demanda de cobre para incentivar su producción y transformación.
(El Comercio, 13 de Febrero de 2015)
Las propiedades antimicrobianas del cobre y sus aleaciones han sido ampliamente estudiadas. En el 2011, el profesor Bill Keevil, jefe de Microbiología de la Universidad de Southampton en el Reino Unido demostró en video la acción letal de este metal rojizo, superior a las superficies de acero inoxidable, el metal más usado en los nosocomios.
Fue capaz de eliminar 10 millones de cepas resistentes de la bacteria E. Coli en 10 minutos, así como un numeroso grupo de otras bacterias, virus, hongos y levaduras de acción patógena, o sea, con capacidad de enfermar a las personas. A pesar de los protocolos de vigilancia epidemiológica y de los esfuerzos por mantener la asepsia en los nosocomios, los pacientes internados están expuestos a las infecciones intrahospitalarias (IIH). Estas son una serie de enfermedades que las personas contraen tras ser ingresados a los centros de atención de salud.
Según los Centros para el Control de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC), dos millones de personas en ese país adquieren una IIH, y de ellos 90.000 morirán a causa de estas infecciones.
La Clínica San Juan de Dios, en Arequipa, se ha convertido en la primera en el país en recubrir las superficies de su Unidad de Cuidados Intensivos con cobre a fin de disminuir, según estudios, un 58% el riesgo de contraer una IIH. Microbiólogos monitorearán posteriormente la disminución exacta de patógenos en las superficies de cobre, para compararlas con las superficies tradicionales usadas en la clínica.