Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 29 de diciembre de 2017
Para Correo Ica y Lampadia
Ya iniciamos el 2018. Un inicio adecuado para reflexionar acerca de nuestro compromiso de gobernar “en el nombre del agua… y la infraestructura”. La “primera persona” de nuestra señal de la cruz de gobierno. Además… se inicia nuestro último año de gestión, así que – con mayor razón – vale la pena hacer este paréntesis.
Ciertamente, hubiéramos querido hacer más y mejores cosas. Pero… no es momento de quejarse. Además, este artículo NO está dirigido a los pesimistas y criticones… que nunca faltan.
Vamos con lo positivo y real. El avance más destacable – “en el nombre del agua” – está relacionado con el “Agua Grande”. Concretamente, con nuestra amistosa – y respetuosa – relación con Huancavelica. Aunque algunos no lo quieran reconocer, tenemos el acuerdo formal del Gobierno Regional de Huancavelica – refrendado por su Consejo Regional en pleno – para ejecutar la Iniciativa Privada Cofinanciada denominada “Sistema de Afianzamiento Hídrico en los Valles de Ica y Pisco y Áreas Irrigables de las Provincias de Huaytará y Castrovirreyna en Huancavelica”. O sea… la “Hermandad del Agua” en su máxima expresión.
Dicho proyecto está en su fase de diseño final. Y es cuestión de compartir esta visión de largo plazo con los Gobiernos Regionales del futuro para hacer realidad el sueño del “Agua Grande” para ambas regiones… luego de una espera de ¡más de 70 años!
Mientras tanto, seguimos avanzando en diversos proyectos de Siembra y Cosecha de Agua, incrementando así nuestra capacidad de afianzamiento hídrico en todas nuestras cuencas.
En el ámbito urbano, cerca de 175 mil iqueños tienen agua potable – 24 horas al día – cuando antes sólo tenían agua por horas. ¡Cómo que no hemos hecho nada!
En materia vial también tenemos logros y anuncios importantes. La Autopista Chincha – Ica está al 50%. El tramo Chincha – Pisco ya está en servicio. Y en el 2018 se construirá el tramo Pisco – Ica. Junto con el Ministerio de Transportes estamos trabajando la concesión de la “Vía de Evitamiento de Ica” y la “Autopista Ica – Palpa – Nasca – Desvío Quilca”.
La archi esperada “Doble Vía… Ica – Guadalupe” se construirá este 2018 bajo el mecanismo de Obras por Impuestos. Mil disculpas por la demora, pero así es la gestión pública. Lenta, engorrosa, trabada… Sin embargo, puedo asegurar que antes de fin de año habrá parido Paula.
Gracias al Plan de Reconstrucción con Cambios, todos los caminos transversales a la Carretera Panamericana están siendo intervenidos para que nuestros accesos a la Sierra – y a las playas – queden pavimentados. Y como se ha dicho recientemente, el Río Ica va a quedar ensanchado, reforzado, y los puentes de la ciudad renovados y alargados… ¡otra cosa!
Durante nuestra gestión se insertó el “chip ferroviario” en la mente de los iqueños. El “Tren de Cercanías” que en febrero de 2015 se presentó como una Iniciativa Privada para construir y operar un Tren Rápido entre Lima y Chincha, se convirtió – gracias al Gobierno Central – en un Tren de Cercanías entre Barranca e Ica. ¡Un milagro propio del Señor de Luren!
Y por si fuera poco, las principales empresas mineras de Apurímac e Ica se juntaron para propiciar la construcción de un Tren de Carga y Pasajeros que sirva a todos los yacimientos – y pueblos – que existen a lo largo de los 600 Km que median entre Cotabambas en Apurímac y el Puerto de Marcona en Ica.
En síntesis – además de la formidable red vial antes mencionada – la infraestructura logística regional estará complementada por: Tren de Cercanías Barranca – Ica. Tren Multipropósito Cotabambas – Marcona. Puerto y Aeropuerto de Pisco. Puerto y Aeropuerto de Marcona. Es decir… una infraestructura logística de primer mundo.
Ahí está la infraestructura básica que los iqueños debemos ambicionar – y concordar – para convertirnos en una región próspera, competitiva y justa. Una Ica realizada… y soñada en grande. ¡Una maravilla! Lampadia